El italiano Matteo Trentin amplió la fiesta del Quick Step con su segunda victoria en la Vuelta a España y la cuarta de su equipo tras imponerse al esprint al cieza José Joaquín Rojas en la décima etapa disputada entre Caravaca y la factoría de ElPozo, en Alhama de Murcia, de 164,8 kilómetros, en la que el británico Chris Froome (Sky) mantuvo el jersey rojo de líder.

Trentin, de 28 años y ganador en Tarragona, rompió las ilusiones de Rojas de ganar en casa. Ganó el duelo que ambos mantuvieron en la recta de meta, después de compartir escapados el descenso del Collado Bermejo. No hubo color y el ciclista transalpino, vestido con el maillot verde de la regularidad, impuso su superioridad con autoridad.

Otro triunfo de postín para Trentin, con dos etapas en el Tour y una en el Giro en su palmarés, y cuarta botella de champán que abrió el Quick Step, líder del año por escuadras. Otro tiro al palo de Rojas, que no pudo ser profeta en su tierra después de ser tercero en la séptima etapa. «Hubiera sido la victoria soñada, tenía todo estudiado, pero al esprint sabía que no le ganada», dijo el ciclista de Cieza después de una etapa con un recorrido que nació en Caravaca en una jornada lluviosa y que transcurrió por La Pinilla de San José, La Almudena, Don Gonzalo, La Paca, Lorca, La Hoya, Totana, Alhama, Collado Bermejo, Alto del Morrón de Totana y meta en la fábrica de ElPozo Alimentación, situada en la Avenida Antonio Fuertes de Alhama.

Detrás de Trentin y Rojas fueron llegando los componentes de la escapada del día, con cuentagotas. Los españoles Jaime Rosón (Caja Rural), Marc Soler (Movistar) y el murciano Luis León Sánchez (Astana) dentro de los diez primeros, séptimo el de Mula.

Los favoritos solo se movieron en el descenso del Collado Bermejo, cuando Nibali puso al grupo en fila. Algunas escaramuzas que solo afectaron al colombiano Esteban Chaves (Orica), a quien se le escapó bajando el irlandés Nicolas Roche (BMC), rival por el podio, quien le limó 29 segundos que le colocan tercero empatado con 'El Chavito', ambos a 36 segundos de Chris Froome, inamovible patrón de la Vuelta y dueño del liderato.

Del muro de la Cumbre del Sol a la huerta murciana en transición a las cimas andaluzas, donde la tregua se romperá entre los gladiadores de la general. Etapa rara. Para empezar, lluvia intensa donde casi nunca llueve, luego un comienzo supersónico a 52 por hora en los primeros 120 minutos que llegó a cortar el pelotón y que presentó al dúo de escapados en meta con media hora de adelanto sobre el mejor horario previsto. Uno que pasó apuros fue Nibali, descolgado y luego reintegrado al grupo por el trabajo del Bahrein.

Entonces se instaló la tranquilidad en el pelotón. Nadie peligroso por delante para los hombres de la general, por lo que el Sky dejó soñar a los valientes del día, dejada su suerte con una propina de 5 minutos, entre ellos dos murcianos, José Joaquín Rojas (Movistar) y Luis León Sánchez (Astana), buenos conocedores del terreno, donde entrenan a diario.

La salsa del día estaba concentrada en el tramo final con el Collado Bermejo, un primera exigente con 7,7 kilómetros al 6,5 por ciento de pendiente, de esos puertos incómodos, de carretera estrecha, bacheada y sobre todo temibles en el descenso. 'Solo' 20 kilómetros cuesta abajo hasta Alhama de Murcia.

Quién mejor para coronar el Collado Bermejo que un corredor local. Rojas, 'Rojillas', pasó al frente del cuarteto que se despegó subiendo, seguido por Trentin, Rosón (Caja Rural) y Van Rensburg (Dimension Data). Luego a bajar y jugarse el tipo. Lo mismo que en el grupo de los gallos, donde Nibali arrancó para seleccionar y lanzarse a tumba abierta. Momento de cara o cruz en el tobogán hasta meta, entre un mar de 'eses' asfaltadas en paralelo, separadas por pinos, donde el miedo es el primer rival a batir y la primera debilidad que detectan los más valientes.

Trentin y Rojas unieron esfuerzos para quedarse solos y batirse en duelo por la victoria. Mala compañía para Rojas. El italiano le aguantó el ritmo al murciano y luego le remató sin dificultad en la recta de Alhama de Murcia, junto a la fábrica de alimentación bandera de la localidad creada en 1954, donde trabajan 4.000 personas.

Entre los gallos lo intentó Nibali con una bajada marca de la casa. El 'Tiburón' abrió un pequeño hueco, insignificante ante el acoso de Contador, atento a la maniobra. Nadie se fue. Solo se escapó Roche ante la idea de Chaves de marcar a Froome.

Día superado por 'Froomey', encantado de llevar el maillot rojo. Preparado para la alta montaña. Llegan los puertos largos, donde algunos tratarán de comprobar que el cuádruple ganador del Tour también es humano. De momento, es el hombre más fuerte. La Vuelta pasa a Andalucía. Calar Alto primer examen de alta montaña.

Hoy se disputa la undécima etapa entre Lorca y Calar Alto, de 187 kilómetros. Un final en alto precedido de dos puertos de primera, el Alto de Velefique (13,2 kilómetros al 8,6% de pendiente media) y la meta al final de 15,5 kilómetros al 5,9%.