Solo uno de cada millón de niños que juega anualmente al fútbol en España llega a Primera División. Por el camino se quedan infinidad de sueños tanto de los chicos como de sus familias. Algunos hasta descuidan los estudios a temprana edad, apostándolo todo al balón, un error que la mayoría paga muy caro. Solo unos elegidos llegan a la cima, a vivir del fútbol y a disfrutar de jugar en la máxima categoría. Por ello, esta temporada, la Región, que solo tiene un equipo, el Lorca FC, en el fútbol profesional (Segunda División), está de enhorabuena porque hasta seis jugadores se reparten entre cuatro equipos del universo más rutilante de nuestro balompié.

Dos llegan nuevos -Pedro Alcalá y Portu- por la vía del ascenso desde la categoría de plata; otro -Javi García- regresa desde la fría Rusia tras pasar también por Portugal e Inglaterra; Pedro León sigue en el Eibar, donde se reencontró a sí mismo el pasado curso; el guardameta Andrés Fernández se asienta definitivamente en el Villarreal, que ha apostado fuerte por el jugador de Alcantarilla; y el más joven de todos, el lateral izquierdo de Torre Pacheco Adrián Marín, regresa al club de Castellón tras estar cedido en el Leganés. En total, seis futbolistas de diferentes características que podrían coincidir todos ellos en un mismo equipo y ser titulares.

El defensa Pedro Alcalá Guirado (Mazarrón, 19 de marzo de 1989) ha pasado de no contar para Julio Velázquez en el Real Murcia en la temporada 2013-2014 a revitalizarse para el fútbol en el Llagostera y llegar a Primera con el Girona. Con los gerundenses firmó un contrato por cuatro temporadas, de las que aún le quedan dos por cumplir, para convertirse el pasado curso en uno de los jugadores fijos de Pablo Machín en el ascenso a Primera. Comparte vestuario con el de Mazarrón Cristian Portugués Manzanera (Beniel, 21 de mayo de 1992). Con 25 años recién cumplidos y un nuevo contrato bajo el brazo hasta junio de 2021, ha pasado de sufrir un descenso a Segunda B con el Albacete tras salir de la cantera del Valencia, a dar el salto a Primera siendo un futbolista vital en el centro del campo gerundense. Tiene la confianza de su entrenador y esta misma semana marcó el gol del triunfo del Girona frente al Manchester City en el Trofeo Costa Brava.

Más al norte, en Eibar, Pedro León Sánchez Gil (Mula, 24 de noviembre de 1986) ha vivido una pretemporada marcada por unas molestias en la rodilla. Pero después de no poder participar en los primeros amistosos a las órdenes de José Luis Mendilibar, el entrenador que la temporada pasada fue capaz el mejor fútbol de ese extremo zurdo con una pegada espectacular, hace una semana empezó a ejercitarse con normalidad. Tiene una temporada más de contrato con el club eibarrés, al que llegó el pasado verano procedente del Getafe a cambio de dos millones de euros.

En la costa levantina, en Villarreal, dos murcianos se han hecho con un puesto en el 'submarino amarillo'. Andrés Eduardo Fernández Moreno (Alcantarilla, 17 de diciembre de 1986) ya estuvo la pasada campaña en el club de Castellón, aunque como cedido por el Oporto. La lesión de Sergio Asenjo le abrió las puertas de la titularidad en el tramo final del campeonato, respondiendo y demostrando la calidad que atesora. Por ello, el Villarreal decidió hacerse con sus servicios y hacer efectiva la cláusula de compra de su pase. Andrés Fernández ha firmado un nuevo contrato hasta 2021, es decir, que los castellonenses consideran al murciano un portero de futuro para la entidad a sus 31 años de edad. Junto a él está el más joven de los futbolistas de la Región esta campaña en Primera. El internacional sub-21 Adrián Marín Gómez (Torre Pacheco, 9 de enero de 1997) ha regresado a su club de origen tras pasar el pasado curso cedido en el Leganés, también de Primera. Pese a que no tuvo continuidad en el club de Madrid, el Villarreal no lo ha dejado escapar y le ha ampliado el contrato, firmándole uno nuevo que concluirá en junio de 2021. Con solo 20 años de edad, es una de las grandes promesas del fútbol español en una posición donde hay pocos jugadores de calidad. Esta campaña luchará por la titularidad con el valenciano Jaume Costa, con mucha más experiencia -tiene 29 años de edad-, aunque Fran Escribá, su entrenador, ha demostrado tener confianza en el pachequero, que abrió hace unos años el trasvase de jóvenes valores que no ha cesado en las últimas campañas entre Torre Pacheco y Villarreal.

Por último, a Sevilla ha llegado Francisco Javier García Fernández (Mula, 8 de febrero de 1987). El mediocentro defensivo ha firmado un contrato por tres temporadas con el Betis, que este curso estará dirigido por Quique Setién. Después de llegar incluso a tener un acuerdo con el Málaga, los verdiblancos apostaron fuerte por un futbolista que regresa a España después de pasar por el Benfica (2009 a 2012), el Manchester City (2012 a 2014) y el Zenit San Petersburgo (2014 a 2018). El futbolista formado en la cantera del Real Madrid vuelve, por tanto, al campeonato español para ser una de las piezas fundamentales en el centro del campo bético.

Y Patric, en el Lazio

Otro futbolista que jugará esta campaña en un equipo de la máxima categoría de un campeonato de primer nivel, el italiano, es el lateral derecho Patricio Gabarrón Gil (Mula, 17 de abril de 1993), quien continúa en el Lazio de Roma, que el pasado domingo se proclamó campeón de la Supercopa. El joven murciano cumple su tercera campaña y aún le queda una más de contrato, donde llegó desde el Barça B.