La marcha de Rayco, uno de los fichajes más destacados del pasado mercado de invierno, cuando el grupo de Raúl Moro aterrizó para hacerse con las riendas del Real Murcia, sigue formando parte de una 'operación limpieza' en la que el Real Murcia todavía necesita desprenderse de otro futbolista sénior para que los catorce fichajes que se han realizado este verano tengan hueco en la plantilla y puedan intervenir desde el próximo domingo, cuando comience la Liga y los granas reciban al Écija en la Nueva Condomina a las ocho de la tarde. El canario Rayco García se convirtió en el culebrón del mercado invernal para poder salir de la Ponferradina y vestirse de grana en la capital del Segura. Es más, el extremo de Las Palmas era uno de esos jugadores a los que el director deportivo, Deseado Flores, tuvo que convencer con una buena oferta al tratarse de un jugador con buen cartel en la categoría de bronce, pero que después de seis meses ha pasado a ser historia en la centenaria entidad tras el anuncio oficial ayer de su marcha.

Rayco hace ya tiempo que sabe de primera mano que no entraba en los planes para el nuevo proyecto, pero había que llegar a un acuerdo económico por el curso que todavía tenía firmado con el Real Murcia, por este motivo la salida del canario se ha dilatado mucho más de lo que esperaban los dirigentes granas.

Y es que el adiós de Rayco no será el único que queda por vivir la plantilla, ya que otro jugador, el canterano Isi, está también en la rampa de salida para habilitar otra de las fichas necesarias para que se puedan inscribir a todos los nuevos refuerzos. El canterano de Cieza, después de renovar hace menos de un mes, no se esperaba pasar a formar parte de la lista de descartes granas, y además se produce la circunstancia de que el jugador y su representante están teniendo dificultades para encontrar un nuevo destino para un jugador que, vestido de grana, ha sido utilizado por todos sus entrenador como revulsivo para darle algo de electricidad al último tramo del partido. Manolo Sanlúcar, el hombre que el curso pasado hizo brillar al Villanovense y que esta campaña tiene el reto de tratar de devolver al Murcia a Segunda División, también ha decidido que en la posición de Isi, un extremo zurdo, tiene multitud de opciones en la plantilla con más experiencia. La casi segura salida de Isi sí que provocaría que todos los fichajes de este verano, los catorce realizados, tengan ya hueco en la plantilla para debutar cuando el técnico lo considere oportuno.

Sin embargo queda otra sorpresa que pocos esperaban y es que, tal y como se conocía el martes, otro jugador de la primera plantilla había recibido la llamada de que tenía que buscarse equipo. Se trata del central Borja Gómez, un jugador que el club reclutó en el mercado de invierno de la selección AFE y que incluso realizando la pretemporada con el equipo no ha convencido a los miembros de la parcela deportiva. Este futbolista era una auténtica promesa antes de sufrir una grave lesión que no le ha permitido volver a ser el mismo que antes y la secretaría técnica que dirige Deseado Flores prefiere no arriesgar en el puesto de tercer central de la plantilla. Si Borja Gómez sale del Murcia, entonces el club tendría que fichar otro defensa central con toda seguridad para apuntalar la retaguardia grana.