Al preparador del FC Cartagena le ha tocado tirar de una hornada de jugadores de la cantera para completar las dos primeras semanas de entrenamiento. La falta de efectivos para poder completar el trabajo con jugadores que estarán en Segunda B la temporada que viene, está siendo un hándicap en estos primeros compases de verano. Y es que Alberto Monteagudo está aún a la espera de que hasta seis jugadores lleguen a lo largo de los próximos días para unirse al trabajo de grupo de este equipo. Mientras tanto, no le ha tocado otra que mirar para abajo y fijarse en los jóvenes que llegan del filial para tapar agujeros y evitar que el ritmo, la intensidad y la competencia en las sesiones pudiera disminuir.

Hasta nueve efectivos del Cartagena B están trabajando a sus órdenes y, visto lo visto hasta el momento, puede decirse que el nivel exhibido está siendo más que aceptable. El FC Cartagena ha disputado hasta la jornada de hoy dos encuentros amistosos, uno ante su filial, al que goleó, y otro frente al Almería B, con el que también ganó, aunque con más apuros.

El preparador ha dado minutos a todos sus jugadores, jóvenes del filial y jugadores del primer equipo, y la sensación que han ofrecido es halagüeña. Contra el Almería B, por ejemplo, el equipo empezó perdiendo y cuando Monteagudo puso a ocho canteranos en el campo llegaron los momentos en los que el FC Cartagena logró remontar el encuentro para marcharse con la victoria.

Si bien es cierto que hay diferencias entre lo que han mostrado unos y otros, hay al menos dos nombres propios que merece la pena destacar por lo que han ofrecido hasta ahora, uno es Teddy y otro Mauro. El segundo es un defensa central zurdo; un futbolista espigado, con muy buena planta y que de primeras da sensación de jugador contundente. Es un futbolista que no comete demasiados errores, bien posicionado, con buena salida de balón y que no va mal por alto. Como buen alumno que es tiene la capacidad de aprender rápido. Llega al filial albinegro procedente del Ilicitano (Tercera División) y también ha militado en otros equipos como el Mar Menor (Tercera División) y el Hércules (División de Honor).

El otro jugador que vuelve a mostrar su talento es Teddy, un futbolista que ya lleva un año en el filial y al que el propio Alberto Monteagudo ya he hecho debutar en el equipo la pasada temporada. Fue en el último partido de la liga regular ante el Recreativo de Huelva. El joven jugador de origen inglés y con solo 17 años de edad es rápido, tiene cualidades técnicas y para su edad, no desentona nada. Es descarado y valiente, características que todo entrenador busca en futbolistas tan jóvenes.

Otro nombre propio es el de Parra, un delantero con buenos movimientos y un buen golpeo de balón, aunque aún le falta afinar algo más la puntería. Tote (mediocentro), Renato (delantero) e Iván Pérez (lateral), tratan de hacerse con el ritmo del equipo y aunque les falta un poco para dar su mejor versión, la pretemporada se está convirtiendo en la mejor escuela para todos ellos.

Aunque el entrenador seguirá teniendo un hueco para todos y cada uno de ellos, la llegada de componentes que formarán parte del primer equipo los irá relegando a un segundo plano. No obstante, han llegado hasta aquí para demostrar que en la cantera hay jugadores que no desentonan para nada y que quieren convertirse en los próximos candidatos a estar en el primer equipo.