Corren buenos tiempos para los treintañeros en tierras albinegras. Este verano, el Cartagena está apostando por futbolistas con muchos partidos en las piernas y años de trayectoria profesional para afrontar el próximo curso. Después de que los jóvenes valores que se ficharon el curso pasado no dieran el rendimiento que se esperaba de ellos, el club busca ahora experiencia y veteranía para comandar la nave a buen puerto. Como prueba de ello, Monteagudo afronta el curso con cinco hombres que sobrepasan la treintena, dos de los cuales acaban de recalar en la entidad cartagenerista.

El último en llegar, Alberto Aguilar, debutó en Primera División con el Málaga allá por 2003, cuando Teddy, el juvenil que está entrenando con el primer equipo este verano, solo tenía tres años. Aguilar, futbolista cordobés procedente del fútbol chipriota, acaba de cumplir los treinta y tres. Con la misma edad regresa al Cartagena Alejandro Chavero, diez temporadas después de su primera etapa en la ciudad portuaria, pero con la mochila llena de vivencias en clubes de Segunda B y Tercera División. Ambos formarán un mediocampo de cierta edad, en contraste con la juventud de Quique Rivero y Fernando Llorente, que han abandonado el club, y de Sergio Jiménez, que aún sigue ocupando la medular. Dos de los nuevos, Hugo Rodríguez (28 años) y Álvaro González (25 años), son más jóvenes, pero llevan ya varios años jugando en la categoría.

Por otro lado, el club ha decidido renovar a algunos de sus viejos baluartes, mientras que otros veteranos como el mediapunta Juanlu Hens o el portero Limones, que también sobrepasaban la treintena, han hecho las maletas buscando un nuevo destino. Sin embargo, el capitán, Juan Carlos Ceballos, sí vestirá una campaña más de albinegro. A pesar de haber sido relegado al banquillo el curso anterior en la mayoría de los encuentros, aún es un hombre importante en el eje de la zaga y en el lateral cuando se requiere su presencia.

El primer viejo rockero que renovó contrato fue Óscar Ramírez, incluso antes de que terminase la temporada pasada. El lateral derecho ha ofrecido, a pesar de sus treinta y tres primaveras, un rendimiento excelente en el costado diestro del Cartagonova, y ha mostrado un carácter y un oficio sobre el césped que le han convertido en un indiscutible para el preparador albinegro.

Recientemente se ha unido al club de los treinta, concretamente el 18 de junio, uno de los futbolistas más queridos por la afición cartagenerista, Cristo Martín. El tinerfeño, que jugará su tercera temporada como albinegro, firmó por dos años más el mes pasado cuando más sonaban los rumores sobre su posible salida.

En la otra cara de la moneda, Javi Mérida y Adama Fofana cumplieron hace unos meses los veitiuno, y ambos rejuvenecen de forma notable la edad media de la plantilla, que ahora mismo es de 27,6 años. En cuanto a Mérida, es un central procedente del Atlético Malagueño con gran proyección pero nula experiencia en el fútbol de alto nivel. Con el filial malaguista fue campeón de su grupo de Tercera División el curso pasado. Por su parte, el centrocampista marfileño se unirá a la nómina de futbolistas del primer equipo este verano tras varios años acumulando cesiones y partidos con el Cartagena B.

Ellos dos y el portero Marcos Morales, de 22 años, son los tres únicos jugadores que cuentan con ficha sub-23, además de los nueve canteranos que se han unido a la pretemporada. En cualquier caso, el club se ha desprendido de varios jóvenes, en su mayoría cedidos, que no estuvieron a la altura durante la campaña anterior y apenas disfrutaron de minutos en la segunda vuelta, como Isi Ros, Artiles o Juan Antonio Ros. En la primera parte de la temporada, sucedió algo similar con el jienense Pablo Ortiz y el gaditano Alberto Quintana.