Antes de que la plantilla que dirige Manolo Sanlúcar, entrenador del Real Murcia, realizase su primer test veraniego ante el Muleño, el club grana presentó en Nueva Condomina a dos de sus últimas incorporaciones. El joven portero Alejandro Santomé y el experimentado central Álex Ortiz vivieron su puesta de largo en el estadio murcianista, al que esperan devolver el próximo curso a Segunda División.

El meta madrileño, de 19 años de edad, firma por cuatro temporadas después de la fuerte apuesta de la dirección deportiva del Murcia por Biel Ribas y que provocó que Simón Ballester se haya tenido que marchar como cedido al Lorca Deportiva. «Firmar un contrato por cuatro años te da mucha confianza, pero también hay que devolver eso con trabajo. Creo que la competencia con Biel Ribas va a ser muy positiva porque voy a aprender muchísimo y voy a tratar de ser una esponja», aseguró el nuevo portero de Sanlúcar, quien aseguró que es un jugador «valiente» y muy ágil bajo palos.

Por su parte, el sevillano Álex Ortiz, quien llega a la capital del Segura tras siete temporadas consecutivas en Segunda División y a punto de cumplir los 32 años, afirmó que llegar al Murcia supone «un reto y una motivación» el poder intentar devolver al conjunto grana al fútbol profesional.

«Estamos empezando a entrenar, es la primera semana y el entrenador quiere un equipo sólido para rentabilizar todos los goles que hagamos. Hay muchos compañeros que han estado en Segunda y venir al Murcia supone la posibilidad de pelear por cosas importantes», afirmó el jugador.