­­2016 era un año marcado en rojo en el calendario de Miguel Ángel López Nicolás. Después de arrasar en todas las competiciones previas a los Juegos Olímpicos de Río, nada salió como había planificado junto a su entrenador, José Antonio Carrillo. En los 20 kilómetros fue undécimo y en los 50 se retiró. El 13 de agosto tendrá el reto del Mundial de Londres, donde defenderá la corona conquistada hace dos años en Pekín. En un circuito de 2 kilómetros -la prueba dará comienzo a las dos y veinte de la tarde-, el atleta de Llano de Brujas quiere sacarse la espina que lleva clavada desde hace unos meses. El Royal Parks, el palacio de Buckingham y el Arco del Almirantazgo serán los escenarios por los que transcurrirá la carrera de 20 kilómetros más abierta de los últimos tiempos.

P Ha estado concentrado en Sierra Nevada y ahora (desde el 28 de junio) está en Font Romeu. ¿Qué planes tiene antes del Mundial?

R Estaré hasta prácticamente hasta el 9 o 10 de agosto, es decir, que volveré para irme directo a competir, ya que al tercer o cuarto día de finalizar la concentración será la competición, que es lo que me gusta , y en esta ocasión sí que puedo hacerlo. Solo dejaré la concentración para ir a Barcelona el 23 de julio al Campeonato de España.

P ¿Se ha dosificado más esta temporada o se ha tomado con más tranquilidad las competiciones?

R Realmente ha sido uno de los años en los que mejor he entrenado. No he tenido, sobre todo en invierno que siempre he tenido algún, esos problemas físicos que me hacían parar alguna semana. Quizás este año me ha faltado refrendar ese buen trabajo en la competición. La Copa de Europa sí que salió bien (fue subcampeón), pero he entrenado mejor que he competido, al contrario de lo que había hecho en años precedentes. Pero son ciclos, me está tocando éste y espero poder sacarlo todo en el Mundial, así como volver en este ciclo olímpico a encontrar esas sensaciones y confianza en competición que quizás me ha faltado en el último año.

P En Río hizo 50 y 20 kilómetros. ¿Está descartado que vuelva a hacerlo en el futuro?

R Hasta Tokyo 2020 no lo creo, pero lo que pasa es que en el atletismo tienes que ir año a año, ya que hay gente que viene por detrás y hay que valorarlo todo. Mi idea es seguir en 20 porque creo que todavía puedo hacer buenas cosas. Es una distancia que tengo controlada y donde aún cuento con un poco de margen de mejora. Los 50 kilómetros siempre estarán ahí.

P Vamos, que ahora mismo solo se plantea los 20.

R Los 50 kilómetros los hice en Río porque quise probar, pero no salió. Necesito un poco más de tiempo de adaptación porque es una distancia muy diferente.

P ¿Ha superado la decepción que le supuso no estar en el podio de Río?

R Fue una pena y una oportunidad perdida, pero para mí no supone algo negativo en estos momentos. Fue algo que pasó y ya está. Por más que quiera no puedo cambiar lo que pasó ese día, lo tengo que aceptar y seguir trabajando. He demostrado que voy por buen camino, que la Copa de Europa me salió bien, pero lo que pasó en Río fueron circunstancias del deporte. A veces uno va muy bien preparado y no salen las cosas, y cuando menos te lo esperas, vuelves a estar otra vez arriba.

P ¿Sabe por qué ocurrió?

R La verdad es que al cien por cien no sé qué ocurrió, porque llegué bien preparado, me sentía bien, pero el día de la carrera no respondí, algo que se paga en el alto nivel. Esas pequeñas diferencias que pueden ocurrir el día de la carrera te hacen pasar de ser primero a undécimo, como quedé. Ni cuando gané era tan bueno ni ahora soy tan malo; al final hay que tener una estabilidad, un término medio, son circunstancias que pasan.

P Pero es que usted nos ha mal acostumbrado, pero todos somos humanos.

R Efectivamente, somos humanos. Cuando se gana mucho parece que es muy fácil, pero cuando llegan estos resultados, nos damos cuenta que las cosas no se regalan y que es muy difícil ganar. Todo el mundo quiere ganar y se prepara para ello, pero el cuerpo no está siempre igual.

P ¿Ahora valora más lo que ha conseguido en el pasado?

R Hombre, yo he valorado todo. Es cierto que cuando las cosas van saliendo fácil, entre comillas, o de forma continuada, parece sencillo. En ese momento quizás no valoras tanto los triunfos por la vorágine interna que no te lo permite, pero después sí que lo valoras. Pero esto son ciclos y ya está.

P ¿Ha cambiado algo en su preparación este año?

R No, ha sido todo muy parecido, aunque sí que han cambiado algunas cosas, sobre todo por la edad. Ahora tengo que cuidar más el descanso y la alimentación, porque cuesta un poco más recuperar, pero el entrenamiento es muy parecido.

P ¿Ha visualizado ya la prueba de Londres: recorrido, tiempo, rivales...?

R Aún es pronto, pero como ya estuve en los Juegos de 2012 y es el mismo circuito, me hago una idea. Pero tampoco me gusta pensar mucho porque luego te llevas sorpresas. Sí que sé que hay muy buenos rivales y que hay que contar con todos.

P Estamos en un año post olímpico. ¿Eso hace diferente el próximo Mundial?

R Sí que es diferente. De hecho, hay gente que igual se toma este año en plan sabático porque apostó mucho por los Juegos. Hay atletas que les salió bien en Río y que han ido más progresivamente, pero mi caso no ha sido así, porque todos los años he intentado dar el máximo desde el principio. Yo gané mi primera medalla Mundial el año post olímpico y la última, el oro, el año de antes. Los chinos no han competido apenas y son una incógnita. El campeón de Río está este año un poco de tapado, pero en general hay un nivel muy alto, pero no hay nadie que destaque sobre el resto.

P ¿Se ha marcado los objetivos para este ciclo olímpico?

R Hombre, ahora voy año a año, porque a medida que vas cumpliendo una edad, aunque aún soy joven, llevo muchos años en esto. Lo que más espero es no lesionarme, poder entrenar, y si los resultados ya no vienen demasiado bien, no me preocupa tanto. Lo que realmente quiero es llegar bien a 2019 para estar ese año a pleno rendimiento.

P Conseguir una medalla olímpica debe ser ya algo casi que como una obsesión para usted.

R No sé si terminaré mi carrera deportiva en Tokyo si gano una medalla, pero sí que supondría conseguir lo que realmente he deseado en este deporte. Es mi sueño.

P ¿Quizás en Río hubo un exceso de presión?

R Es cierto que el año pasado había más presión por parte de la prensa, de la gente y de mí mismo. Todo el mundo esperaba que lograra la medalla sí o sí, estaba obligado a ello. Eso pudo afectar en cierta manera un poquito, porque cuando estás más relajado no es igual, pero considero que no fue determinante.