Veinticuatro horas después de sufrir un revés al anunciar Fotis Katsikaris su marcha al Hapoel Jerusalem, el UCAM Murcia CB anunció la contratación de su nuevo entrenador, Ibon Navarro Pérez de Albéniz (Vitoria, 30 de abril de 1976). A la tercera fue la vencida. Después de estar en dos ocasiones anteriores en las quinielas para sentarse en el banquillo universitario, al técnico criado en el Baskonia le ha llegado la hora de dirigir a un club con el que había demostrado tener sintonía en el pasado. En las negociaciones no ha pesado que dos veces, casi con las maletas hechas, desde Murcia se le cerrara la puerta. La primera vez fue en el verano de 2015, pero entonces la prioridad era Fotis Katsikaris y el griego aceptó el reto. La segunda, en 2016, tras marcharse el heleno al Lokomotiv, pero el club optó en una decisión controvertida por Óscar Quintana. Y ahora el tren sí que se ha parado en la puerta de uno de los entrenadores con más futuro del baloncesto español, una elección que, en líneas generales, ha contentado a la afición, que ayer acogió en las redes sociales con los brazos abiertos la llegada del ex del Manresa, un club donde pese al descenso del pasado curso, ha demostrado tener carácter y saber adaptarse a las exigencias de una competición como es la Liga ACB.

Ibon Navarro ha firmado un contrato por una temporada y el lunes realizará un viaje relámpago a Murcia para ser presentado. Estos días se encuentra concentrado en Platja d'Aro con la selección española sub-20, a la que dirige y que en las próximas semanas disputará en Creta (Grecia) el Campeonato de Europa de la categoría. El preparador de Vitoria inició su carrera en los banquillos muy joven, en el colegio Corazonistas. Pasó a la cantera del Baskonia en el año 2000 hasta que en 2006 se convirtió en ayudante de Rafa Sanz en el Tenerife. Solo un año después regresó al club vasco para ser segundo entrenador de Neven Spahija y Dusko Ivanovic. Volvió a volar, en este caso al Menorca, con Paco Olmos, con quien continuó un curso después, en la 2011-2012, en el Valencia. En 2013 regresó a Vitoria de la mano de Sergio Scariolo, para en noviembre de 2015, tras ser despedido Marco Crespi, convertirse en el primer entrenador hasta el final de la temporada. Además, en 2014 fue seleccionador de Puerto Rico y los dos últimos cursos los ha pasado en el Manresa, donde ha vivido las dos caras del deporte: el triunfo en la primera, donde con un equipo por el que nadie apostaba logró la permanencia con solvencia, y el fracaso en la segunda, con un descenso esperado con una plantilla desectructurada y muy limitada.

El baloncesto que practican los equipos de Ibon Navarro se basa en el compromiso defensivo y un ataque muy trabajado, sin dejar prácticamente nada al azar, aunque cofiando en el talento natural de los jugadores. Es un técnico con carácter, un sello que imprime a sus plantilla.

Ahora llega a un equipo con una plantilla por hacer, que tras resolver la incógnita de quién sería su entrenador, ha puesto la maquinaria a pleno rendimiento. Solo cuatros jugadores tienen contrato en vigor -José Ángel Antelo, Vítor Benite, Julen Olaizola y Alberto Martín-, aunque los dos últimos se pueden marchar cedidos. El club ha incluido en la lista del derecho de tanteo a Sadiel Rojas, que podría ser el primero en renovar, Nemanja Radovic, Ovie Soko y Billy Baron. Además, todo apunta a que la entidad ejecutará la cláusula para renovar al pívot Marcos Delía. Uno de los primeros retos es conseguir un base capaz de sustituir a Facundo Campazzo, quien aún no ha resuelto su futuro con el Real Madrid y que podría acabar en la NBA.

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