El murciano Alejandro Valverde está de aniversario. El ciclista de Las Lumbreras cumplirá su décimo Tour de Francia en esta edición a la que llega en el mejor momento de su carrera tras el espectacular inicio de temporada. Valverde, que en principio parte como 'gregario' del colombiano Nairo Quintana (Movistar), buscará rozar el podio de nuevo el podio después de ocupar el tercer cajón hace dos años y finalizar en la cuarta (2014) y sexta plaza (2016).

Y eso que el idilio entre el Tour y Valverde no comenzó del todo bien, ya que el murciano tuvo que abandonar en sus dos primeras participaciones (2005 y 2006). En el 2007 y el 2008 finalizó en quinta y octava plaza, respectivamente, y en su vuelta en el 2012 finalizó vigésimo para después volver al Top 10 con el octavo lugar en la edición del 2013. La 104 edición del Tour de Francia que comienza mañana en Düsseldorf se decidirá en la montaña, según sus máximos favoritos, el británico Chris Froome y el colombiano Nairo Quintana, quienes señalan la jornada en el Izoard como clave en la tercera semana, donde también espera una crono de 23 kilómetros en Marsella la víspera de la llegada a París.

Un recorrido con mucha montaña y poca contrarreloj, 23 puertos en el recorrido y apenas 37 kilómetros de lucha individual contra las manecillas. La estrella en esta edición será el coloso Izoard (2.360 metros) techo de la carrera que será meta de la decimoctava etapa.

Hacía casi un cuarto de siglo que el Tour no incluía sus cinco macizos montañosos en el recorrido. Esta vez el pelotón transitará por los Vosgos, con una llegada a La Planche des Belles Filles, el Jura, los Pirineos, el Macizo Central y los Alpes.

Serán los Alpes los jueces de la carrera, con puertos de leyenda, como el Galibier, cuyo terrible descenso hacia Serre Chevalier puede alterar la general, en una decimoséptima jornada para valientes. Al día siguiente la cita con el Izoard, donde esperan 14 kilómetros al 7,3 por ciento de desnivel.