En la hora y media que duró la junta de accionistas, que aunque estaba prevista para las 12.00 empezó con 30 minutos de retraso, ni Raúl Moro ni Stefan Settels, encargado de la parcela económica, dedicaron un segundo a dar alguna pincelada de las cuentas del club en los seis meses en los que el grupo de extremeño está al frente de la gestión del Real Murcia. Solo se habló de la auditoría realizada sobre el segundo semestre de 2016, periodo en el que el presidente era Martínez Abarca. «Solo queríamos contrastar las cuentas anteriores. Pese a elegir a un nuevo auditor, los resultados son muy similares a los que habían», indicaba Settels. a. m.