«Llegados a este punto, si fallas, te quedas fuera y no es lo que queremos. La presión de un partido de este tipo se va a notar sin ninguna duda, pero vamos a tener las mismas opciones que en el encuentro de ida. De hecho no me gustaría que apareciera la ansiedad ni en los jugadores ni en los aficionados incluso si nuestro rival marca, porque creo que hemos demostrado que sabemos hacer goles en Nueva Condomina». Enseñando los dientes, pero sin lanzar ni mucho menos las campanas al vuelo compareció un Vicente Mir que sabe perfectamente que un partido como el que tiene el Real Murcia el domingo a las siete en el que se juega el billete para la gran final por el ascenso a Segunda no es para afrontarlo de cualquier manera.

«Lo que noto en el vestuario es que tenemos muchas ganas de que llegue el encuentro. Todos sabemos dentro que no merecimos perder por las ocasiones que tuvimos, pero el escenario cambia en este partido y nuestros aficionados saben que los necesitamos. El resultado del domingo nos deja dentro o fuera, por eso necesitamos que los jugadores estén tranquilos, pero para eso hace falta el apoyo total de la afición. He dicho desde que llegué que la afición del Murcia es impresionante y quizá no la merezcamos, pero ellos saben que somos los primeros que queremos ganar y solo pido que mientras dure el partido estén con los jugadores, que al final ya habrá tiempo de que cada uno silbe si no le ha gustado lo que ha visto», añadió el máximo responsable del banquillo grana y que repite por segundo curso consecutivo en el play off de ascenso a Segunda, ya que la última temporada llegó a la ronda final dirigiendo al Hércules de Alicante.

Sobre la posibilidad de marcar un gol y que pueda ser una eliminatoria más o menos tranquila, Vicente Mir tiene claro que esto es imposible que suceda: «Aunque vayamos ganando 3-1 vamos a estar sufriendo todos por mucho que el cuerpo técnico pueda planificar lo que suceda en cada momento. Insisto en que no quiero ansiedad en nadie, porque vamos a tener opciones de pasar de ronda hasta el minuto 90».

Preguntado por posibles cambios en el equipo titular tras la derrota de la ida y la gran cantidad de recursos que tiene en el banquillo, el preparador valenciano dejó bastante claro que no piensa en ninguna revolución para «algo que si funciona bien no necesitamos cambiar muchas cosas». «No creo que haya cambios significativos porque a pesar de que un futbolista lo haga bien o lo haga mal voy a decidir un once titular que sea el mejor para tratar de cumplir el objetivo, que no es otro que darla la vuelta a la eliminatoria ante nuestros aficionados».

Cómo está viviendo el vestuario un partido tan trascendental y las sensaciones que desprenden los jugadores con su trabajo diario son motivos que al propio Vicente Mir le invitan a ser lo más optimista posible, «ya que en Valencia nada más acabar el partido ya se estaban animando unos a otros explicándose que el resultado no era tan malo quedando el choque de Nueva Condomina». «Hemos visto el partido completo y nos ha venido muy bien porque sabemos muy bien lo que tenemos que hacer para que las cosas salgan bien, tuvimos controlado el partido durante 30 minutos fuera de casa y eso es algo muy complicado, por lo que tengo mucha confianza en mis jugadores. En Mestalla de hecho lo tuvimos bastante bien para haber marcado algún otro gol, ya que todos coincidimos en el que lo más justo habría sido un empate».

Aunque el jefe del banquillo del Real Murcia no vaya a darle ninguna pista a su adversario, viendo un poco su trayectoria desde que llegó al Murcia no es ni mucho menos descartable que aparezca alguna cara inesperada en un equipo para el que Vicente Mir tiene muchas opciones en el banquillo, a pesar de que el valenciano lo tiene muy claro respecto a este tema desde hace tiempo. Por ejemplo, en la eliminatoria ante el Pontevedra aparecieron por sorpresa dos jugadores que ni con el propio Mir habían tenido mucho protagonismo en la recta final de la Liga, como son los centrocampistas Adrián Cruz y Javi Saura, por lo que alguna ´sorpresa´ seguro que tiene en mente el valenciano.

El Murcia en Nueva Condomina es verdad que mejora sus prestaciones e incluso su acierto, pero que el filial del Valencia venga con poca presión y con ganas de protagonismo puede ser el peor enemigo de un equipo que debe imponer su veteranía amparado por el calor de sus aficionados y permitirse, entonces sí, soñar con el ascenso.