Los cuarenta y dos partidos oficiales que ha disputado el Cartagena en la temporada que está a punto de finalizar se están notando en el estado físico de los futbolistas albinegros. Tal y como el propio entrenador, Alberto Monteagudo, reconoció en rueda de prensa, el cuerpo técnico está «preocupado porque los futbolistas están más cansados de lo que deberían». A pesar de que la plaga de lesiones está superada, el cansancio hace mella en la plantilla cartagenerista a escasas horas de afrontar el encuentro más trascendental del curso contra el Barcelona B.

El preparador manchego justifica el agotamiento «porque estamos a final de temporada y porque el esfuerzo ha sido tremendo» en la eliminatoria contra el Alcoyano y en el partido de ida ante el filial azulgrana. «Al equipo le cuesta recuperar, llega el miércoles y siguen igual de cansados. Hemos intentado bajar la carga de entrenamientos para llegar al sábado en las mejores condiciones posibles», comentó. Debido a que han permanecido varias semanas alejados de los terrenos de juego por diversas lesiones, Cristo Martín y Sergio García están en un mejor estado de forma, según Monteagudo: «Se les ve con menos frescura que los que han jugado treinta y tantos partidos. Han entrenado menos y han jugado menos últimamente», puntualizó. Por esa causa, tanto el canario como el zamorano apuntan al once titular en el Miniestadi mañana sábado: «Es posible que jueguen los dos porque tienen la chispa que a otros les falta», dijo el entrenador.

Respecto al partido de ida, se incorpora a la escuadra cartagenerista el central, Míchel Zabaco, que aún arrastra problemas en el psoas. Sin embargo, Monteagudo indicó que «está forzando, tiene muchas ganas, y al ser un músculo un poco raro le permite jugar», por lo que hay posibilidades de que puedan contar con él. Por el contrario, Gonzalo Verdú se pierde el choque por acumulación de amonestaciones. A pesar de que el club recurrió la decisión, la reclamación no ha prosperado y el central cartagenero no podrá saltar al césped en Barcelona. El propio técnico albinegro admitió que no tenía mucha fe en que Gonzalo pudiese jugar: «Quitar una tarjeta es casi imposible, quitar dos es una quimera. Tiene que ser algo muy claro. Sabía que era muy difícil, lo hemos intentado y no hemos podido hacer nada», dijo.

El Cartagena tiene que marcar al menos dos goles en el feudo barcelonista para darle la vuelta a la eliminatoria. Pero Monteagudo advierte de que su equipo debe jugar con paciencia: «No tenemos que tener prisa. Hay que manejar el partido», comentó. Al igual que en Alcoy los goles llegaron en la segunda mitad, el técnico considera que se puede repetir esa misma situación. Para él, lo importante es «hacerles dudar, que el partido se ponga 0-1 y que desde el banquillo no sepan si armar el equipo atrás o jugar más adelante». «Vamos a plantear un partido jodido para ellos», insistió.

Monteagudo no cree que Gerard López vaya a optar por un planteamiento más defensivo de lo habitual para conservar el resultado: «Es un equipo de cantera y su objetivo es que los jugadores pasen al primer equipo. Puede haber cambios de jugadores, pero no pienso que haya cambios de posicionamiento defensivo», manifestó el técnico, que destacó que «es un equipo que en casa gana, juega con la pelota y domina el fútbol».

El entrenador de Valdeganga renuncia a estar pendiente del futuro de sus futbolistas en unos días tan frenéticos. Pese a que la mayor parte de la plantilla no tiene contrato en vigor y recibirá ofertas de clubes de Segunda y Segunda B, Monteagudo señala que «hay algo impepinable: si subimos a Segunda, el 90% tienen contrato. El futbolista que tiene ofertas de Segunda B, quiere jugar en Segunda A. El que las tenga de Segunda A y esté jugando, ya tiene un entrenador que lo ha puesto bastante», indicó.

Por tanto, entiende que los jugadores están centrados en superar la eliminatoria y ascender antes de fijarse en su futuro profesional. «El partido es una final, es el partido más importante de los últimos años en Cartagena. Se nos ha puesto difícil pero tenemos todos los sentidos puestos».