El reto al que se enfrenta el Cartagena el próximo sábado (19.00 horas, La 7TV) de remontar la eliminatoria en el campo del Barça B se antoja complicadísimo teniendo en cuenta los precedentes. Pero no es imposible. En el grupo III, para cualquier equipo visitar el Miniestadi era como ir al dentista. Los 45 puntos que sumó como local le avalan y le convierten en el tercer mejor local de toda la categoría, solo por detrás del Celta B y la Cultural Leonesa. Precisamente este último, flamante equipo de Segunda División, fue el que rompió todos los pronósticos en la eliminatoria anterior al derrotar a los azulgranas en su feudo por primera vez desde el 11 de noviembre.

El conjunto entrenado por Gerard López tuvo inicio de curso un tanto irregular. En los primeros dos meses de temporada cayó en campo del Alcoyano y del Gavá, mientras que el Cornellá y el Badalona se llevaban los tres puntos de la Ciudad Condal. Aunque nunca salió de la zona de play off, no pasaba de ser tercero o cuarto en los primeros meses de campeonato. Sin embargo, justo después de esa última derrota en casa de la que se cumplen ya siete meses, los barcelonistas se hicieron con el mando del grupo y ya no lo soltaron hasta el final de la temporada.

Esa superioridad sobre el resto de sus rivales se fraguó en una inconmensurable solvencia como local. En la segunda vuelta solo volaron cuatro puntos del Miniestadi, cuando los otros dos cocos del grupo, Alcoyano y Atlético Baleares, consiguieron firmar las tablas ante el filial barcelonista. El balance final es de catorce victorias, tres empates y esas dos mencionadas derrotas. Algunos de esos triunfos fueron tan escandalosos como el famoso 12-0 ante Eldense, que más tarde saltó a la fama por la turbia trama de apuestas ilegales en la que estaba envuelto el club alicantino.

Sin embargo, hace dos semanas llegó la Cultural Leonesa a tierras catalanas para destrozar todos los esquemas y batir al conjunto blaugrana por 0-2 en la ida de la eliminatoria de ascenso directo. La superioridad de los leoneses fue manifiesta en ese partido, que les permitió afrontar la vuelta en el Reino de León con una renta amplia para materializar su ascenso a Segunda. Repetir ese mismo resultado le valdría al Cartagena para darle la vuelta a la eliminatoria y pasar a la última ronda de play-off. Dejar la portería a cero en ese campo es algo que solo el Cornellà en la séptima jornada había conseguido y se antoja un elemento indispensable si los de Monteagudo quieren tener alguna opción de continuar en la pugna por el ascenso.

Por su parte, el equipo albinegro presume de ser uno de los mejores visitantes de toda la categoría, pero el final de temporada regular emborronó todo lo conseguido anteriormente por las derrotas severas encajadas en el campo del Villanovense y el Linense. Mientras el Cartagonova no ve ganar a su equipo desde principios de abril, la convincente victoria obtenida en Alcoy recordó a otras actuaciones en la carretera como la del Artés Carrasco ante el Lorca. 32 puntos lejos de su estadio es una cifra más que digna para un equipo que acabó cuarto en su grupo.

Si nos atenemos a la historia de las visitas del Cartagonova a Barcelona, el panorama es desolador para la entidad blanquinegra. Desde la fundación el club cartagenerista en 1995, el balance es de cuatro victorias locales y tan solo un empate hace 17 años. En la temporada 2010-11 se vieron las caras en la categoría de plata por última vez. Los locales, entrenados por Eusebio Sacristán, vencieron por 3-0. La temporada anterior, el filial azulgrana dirigido por Luis Enrique se impuso por otro contundente 4-0.