Ayer quedó claro que el defensa del FC Barcelona Gerard Piqué lo va a tener complicado vaya donde vaya. Diez mil personas se dieron cita ayer en la Nueva Condomina para presenciar el entrenamiento de la selección española previo al choque amistoso de hoy ante Colombia y todo era fiesta hasta que por el túnel de vestuarios asomó la silueta del polémico futbolista azulgrana. Primero se quedó con el resto de jugadores protegido por el banquillo local de Nueva Condomina, pero nada más que el central azulgrana tocaba el balón, los silbidos se iban contagiando poco a poco entre todos los asistentes.

Algo muy distinto es lo que pasaba con los jugadores del Real Madrid. A pesar de que Sergio Ramos, Isco y Carvajal no están para el encuentro de hoy y se unirán más tarde al combinado nacional tras disputar la final de la Liga de Campeones, la presencia de jugadores de segunda fila de la casa blanca como Nacho, Álvaro Morata y Marco Asensio fue suficiente para hacer enloquecer a un público que entre las banderas de España y las del Real Madrid dejó más o menos claras sus preferencias. Pero no solo los jugadores blancos resultaron aclamados, ya que la figura de Andrés Iniesta, siendo al igual que Piqué jugador del Barça, se llevó una de esas ovaciones que va recogiendo el manchego por todo el panorama nacional desde que se convirtiera en un héroe nacional tras el gol en la final ante Holanda que le dio a España el primer Mundial de su historia.

En cualquier caso, el público asistente quería ver a este grupo de grandes futbolistas en acción y tras unos ejercicios en grupo con el balón, en apenas diez minutos se pasó a lo que todos esperaban. Ejercicios con carreras y coordinación que terminaban en centros desde ambas bandas y con remates que, si acababan en goles, levantaban los aplausos y la felicidad de unos aficionados que no dejaron pasar la oportunidad de ver a algunos de los mejores futbolistas no solo del panorama nacional, ya que David Silva juega en el Manchester City, Diego Costa en el Chelsea y, por ejemplo, Pedro Rodríguez también lo hace en el mismo club que el hispanobrasileño.

El seleccionador nacional reconoció en su rueda de prensa que se podrán hacer seis cambios para este partido y confesó que iba a agotarlos todos, por lo que se espera incluso el estreno oficial con La Roja de algunos de los más jóvenes.

Lo que no pudo ver la afición fue a las estrellas de Colombia porque la selección cafetera blindó su sesión de trabajo a puerta cerrada en un partido para el que los pupilos de José Pékerman también se juegan mucho crédito por tratarse de un rival de mucha envergadura. Sin embargo, sí serán bastantes seguidores colombianos los que se encargarán de darle colorido a una zona del estadio y de animar a unos jugadores que quieren dar la sorpresa en el coliseo grana.

El espectáculo está garantizado porque solo el hecho de que se hayan vendido las 32.000 localidades que tiene Nueva Condomina aseguran un nuevo lleno histórico de un estadio que cuando acude la selección española lo difícil es que no se llene hasta la bandera, como ocurrirá esta noche cuando a partir de las nueve comience este choque amistoso entre dos selecciones de mucho nivel. Falcao, James y compañía saben que el choque de hoy lo verá medio mundo, por lo que a los jugadores que están en el escaparate les interesa mucho hacerlo lo mejor posible.