Demasiado castigo el que sufría el FC Cartagena en casa ante el FC Barcelona B, que ganó por 1-2 en la ida de la segunda ronda de la fase por el ascenso y pone muy de cara a su favor la eliminatoria para entrar en la ronda final para jugar el próximo año en Segunda División.

Los pupilos de Alberto Monteagudo derrocharon ganas, fútbol, ofensividad y creatividad, sobre todo en el primer tiempo. Pusieron contra las cuerdas al todopoderoso Barça B y gozaron de oportunidades muy claras para haberse marchado con el marcador a favor por poco acierto que hubieran tenido. Pero como bien dice el entrenador, si eres capaz de mantener la portería a cero tus opciones se multiplican exponencialmente para llevarte la victoria, algo que en esta ocasión no fue capaz de hacer el equipo albinegro.

Los goles de Dani Romera y de Gumbau -éste último en el minuto 81-, ponen muy cuesta arriba esta eliminatoria para el FC Cartagena, que tendrá que verse las caras contra los de Gerard López el próximo sábado en el Mini Estadi a partir de las siete de la tarde.

Lo cierto es que el FC Cartagena tenía el trabajo muy bien estudiado y la lección de cómo salir a morder al Barça B bien aprendida. Desde el instante inicial presionaron la salida del balón, apretaron en medio campo, aprovecharon sus vacantes con Arturo y Germán arriba y la velocidad de sus dos carrileros. En la segunda parte el equipo estuvo más lento porque físicamente no era el mismo de antes, lo que provocó más uno contra uno ganados por los jóvenes jugadores del Barça B, que se mostraron letales en dos de las tres únicas ocasiones que dispararon entre los tres palos.

El tanto de Dani Romera en el minuto 50 lo contestaba rápidamente Germán en el 55 y a 20 minutos del final todo hacía prever que ya no se movería el electrónico, porque los dos conjuntos habían bajado su exigencia. Nadie contaba con el zapatazo de Gumbau, que pone contra las cuerdas al FC Cartagena, en un sueño del que no está dispuesto a despertar sin dar guerra todavía.

El Cartagena volvía a repetir con los tres centrales que tan buen resultado le han dado hasta ahora en la fase por el ascenso, aunque en esta ocasión era Ceballos el que ocupaba una de esas posiciones ante la lesión de Zabaco. Monteagudo no movía más piezas en su engranaje y el resto eran los mismos que ganaron en Alcoy.

El equipo albinegro completó una gran primera parte, con mucho juego ofensivo y unas cuantas ocasiones que pusieron la emoción y la salsa en las gradas. Si bien es cierto que el filial blaugrana intentó llevar el peso del encuentro, el plantel albinegro conseguía estar muy atento en los duelos personales y abortaban las opciones del equipo rival cuando éste merodeaba el área de Limones.

El conjunto entrenado por Monteagudo tuvo claro siempre que si no podía enlazar el juego desde atrás, buscaría opciones en segundas jugadas con balones en largo y así lo hizo en repetidas ocasiones. Germán y Arturo se peleaban con los espigados centrales blaugranas para lograr una segunda acción en el área rival y no les salía mal la propuesta.

Desde el minuto uno el FC Cartagena dijo que no quería amilanarse y salió a por el partido. En el 2´ a punto estuvo de adelantarse con una buena acción de Óscar Ramírez por banda derecha y pase atrás hacia Llorente, que disparó demasiado alto una buena opción para estrenar el marcador. Ceballos lo intentó con un testarazo en el minuto seis que Varo detuvo sin problemas.

No se arrugó en ningún momento el conjunto local, sabedor de que es demasiado peligro dar el balón al oponente y de ahí que Rivero y Llorente pidieran más y más el control del esférico. El segundo estuvo especialmente inspirado en esta primera parte. Supo meterse entre líneas a la perfección y ampliar el campo con balones verticales y rápidos que hacían mucho daño en los costados del equipo blaugrana cuando Álvaro y Ramírez llegaban a esas posiciones adelantadas.

El Barça B tenía más presencia que peligro real. Gumbau se convertía por momentos en el jefe de operaciones. Sarsaneda lo intentaba también, pero estaba muy retrasado y sus balones interiores no llegaban en las mejores condiciones y Perea , en la banda defendida por Ramírez, fue el jugador más activo de los visitantes, pero ese exceso de protagonismo convertía su fútbol a veces preciosista en un juego inocuo.

Mientras tanto, el bloque albinegro siguió intentándolo de todas las maneras que podía. Cada vez que apretaban Germán y Arturo la salida de balón de los centrales los ponían en un verdadero aprieto.

En el 16´ Verdú remata de cabeza un saque de esquina en el que el balón se marchó fuera por muy poco. Sergio Jiménez lo intentó desde lejos en el 29´ con un muy bien dirigido chut que estuvo que mandar Varo a córner cuando se colaba. En los últimos instantes de la primera parte el FC Cartagena volvía a meter el pie en el acelerador y gozó de dos ocasiones claras para haberse ido al descanso por delante.

Primero fue un balón de cabeza bombeado por Germán que un defensa blaugrana sacó bajo palos. En el despeje el balón le llegó a Llorente y éste, de disparos bajo, lo intentó al palo contrario. Arturo no llegó por poco y un defensor del Barça B mandaba fuera otra gran opción para los locales.

El gol de Dani Romera en el minuto 50 rompía los planes defensivos de los locales. El atacante conseguía llevarse el balón a trompicones y en el último momento lo tocaba para dejárselo en perfecta posición para fusilar a Limones, que nada pudo hacer al tener al delantero tan cerca con el balón en los pies.

Un chaparrón de agua cayó en ese preciso instante.Parecía como si una nube negra se hubiera posado bajo el Cartagonova y hubiera aguado la fiesta de todos.

Pero probablemente el agua ayudó a que el disparo de Jesús Álvaro desde la frontal del área provocase que el portero visitante no pudiera despejar bien el esférico y éste quedó perfecto para que Germán se adelantase a su defensor y anotara el 1-1 a falta de 35 minutos para el final del partido.

El Cartagena insistió. Monteagudo dio entrada a Sergio García buscando velocidad y a Cristo Martín a un cuarto de hora del final. Arturo lo intentó de cabeza y Sergio García en una galopada disparó flojo y ajustado y Varo se empleó para despejar a saque de esquina.

Gumbau apareció en escena en el 81 para mandar al palo largo de Limones una gran dejada de su compañero Romera. El 1-2 era un jarro de agua fría a 9 minutos del final. Los locales ya no tuvieron demasiadas opciones para recortar. Rivero lo intentó desde fuera del área pero sin éxito.

Óscar Ramírez evitó el gol en el último instante en una contra del Barça B. Los jóvenes blaugranas ya celebran el pase, a pesar de que no todo está dicho aún.