El FC Cartagena anunció ayer que ya se han vendido 5.225 entradas para el encuentro del domingo ante el Barcelona B (19.00 horas) en el estadio Cartagonova. Esta mañana, a las diez, se reanudará la venta de localidades en el estadio. El precio de las localidades para los abonados va desde los 8 euros en fondos y lateral bajo; 12 euros lateral alto y tribuna alta y 15 euros en tribuna alta. Los no abonados deberán pagar entre los 15 euros que cuestan las localidades de lateral bajo y fondo, pasando por los 18 euros de lateral alto y tribuna baja y los 22 euros de tribuna alta. El club reserva las localidades para los abonados hasta mañana sábado a las tres de la tarde. Para los niños de 8 a 14 años las entradas costarán 8 euros en cualquier parte del campo, mientras que los niños abonados pagarán 5 euros.

Asimismo, Juan Antonio Lillo Nieto será el entrenador del filial albinegro, que el próximo curso volverá a militar en Preferente Autonómica Philips después de ser eliminado por el Molina en la primera ronda del play off de ascdenso.

Lillo llega al filial junto José Antonio Martínez-Fortún Acosta, conocido como Fortún, quien será su ayudante. Con 48 años de edad, Lillo ha diridigo a equipos como Dolorense juvenil, Mediterráneo, Cartagena juvenil, EF Algar, La Manga, La Aljorra, Naval juvenil, Cartagena FC juvenil, Bala Azul, San Ginés, Bala Azul, La Unión y Mar Menor.

«Entrenar al Cartagena B es una ilusión que tengo desde que se estaba empezando a formar el proyecto. Es una espina que tenía clavada de la época del Cartagena-La Unión y, como es mi equipo, me siento muy feliz de estar aquí», afirmó ayer Lillo a través de un comunicado de prensa del club. «La misión fundamental de una cantera es hacer futbolistas para el primer equipo, independientemente de la categoría en la que juguemos, y espero aportar mi granito de arena para que el club le pueda dar salida a jugadores de aquí», explicó.

Lillo sustituye en el filial a Víctor Basadre, quien llevó al equipo a ser tercer clasificado de Preferente pero que fue despedido tras trascender que se había comprometido para la próxima temporada con el Real Murcia para dirigir a su filial.