Cuando la eliminatoria estaba encarrilada para el Águilas FC, cuando la habían igualado y llegaban los costeros con claridad a la portería del Unionistas, de nuevo las expulsiones pasaron factura y evitaron que el conjunto costero pasara la eliminatoria. La primera expulsión fue de Emilio a falta de 25 minutos para el final, expulsión que fue determinante, puesto que dejaba a los aguileños sin el jugador eje, sin equilibrio en la zona ancha. Después del gol del empate de Del Castillo para los Unionistas y, a falta de un minuto para el final, llegaba la expulsión por roja directa de Rubén Primo, finalizando el partido de nuevo los aguileños con nueve jugadores como sucedió en el encuentro de ida.

Los blanquiazules fueron superiores al rival, tenía mejor criterio ofensivo, controlaban el esférico y eran los que llegaban con peligro a una portería bien protegida, ante un equipo que no dejaba fisuras, y que se plantó bien en defensa, tan solo Mitogo, era quien ponía en apuros a la defensa local, fue el mejor de los charros, era quien montaba los contragolpes, quien paraba el partido y le ponía pausa cada vez que su equipo se veía desbordado por los locales.

El comienzo del partido fue vertiginoso para los aguileños, con ocasiones de Cantaruti en el minuto 8, quien lanzó a puerta, pero el portero despejo con apuros y en un chilena dos minutos 10, obligo de nuevo el portero Javi Díaz a evitar el gol local. Cuando se llegaba al cuarto de hora, Álex Jiménez y Cantaruti, volvían a poner en apuros al portero visitante. La única ocasión de los salmantinos en este periodo llego a la media hora, cuando se plantaba Oskar solo ante el portero Ismael, pero el esférico salía excesivamente cruzado.

El segundo periodo comenzó muy eléctrico, con mucho ritmo de balón en los dos equipos, y ocasiones para los locales, que pudieron marcar algún gol, pero la falta de acierto en el último pase lo evitaba. Cuando se superaba un cuarto de hora, en el saque de una falta lateral, el central Manzano incorporado en tareas ofensivas, lograba el gol que empataba la eliminatoria. Con el delirio en las gradas, con una afición local volcada y con un fútbol muy vivo, parecía que se podía remontar la eliminatoria, pero sin embargo diez minutos después los locales se equdaban con diez jugadores, dos cartulinas que vio el capitán Emilio, en cinco minutos, con su correspondiente expulsión, marco el devenir del partido. Sebas López movió el esquema para recuperar ese hombre en el centro del campo, pero de nuevo la lesión de José Manuel, le volvió a trastocar las intenciones. Se ponía la eliminatoria muy complicada, y más aún cuando en el saque de una falta en pico del área local, la remataba Del Castillo a gol, volviendo a dar ventaja a los visitantes, puesto que el Águilas FC se queda a dos goles para superar a un equipo que en defensa fue su mejor arma, al igual que las pérdidas de tiempo que comenzaron en el minuto uno, para evitar que el encuentro tuviera ritmo.

Con las dos aficiones volcadas a sus colores de una forma deportiva, llego la resignación local, ante un imposible, remontar con nueve jugadores cuando se entraba en el tiempo añadido. La magia del centenario campo apareció, pero su invocación fue poca para lo que necesitaban los locales en este quinto play -off de ascenso que disputan en seis años, en una eliminatoria que ha estado marcada por las expulsiones, tanto en Salamanca que finalizo el equipo costero con nueve jugadores, los mismo que finalizaron en El Rubial.