No caben lamentaciones ni miradas al pasado. El Cartagena afronta a partir de este domingo un play off que soñaba con jugar en verano pero que, con el transcurso de la temporada, sabe a poco. El técnico albinegro, Alberto Monteagudo, insiste en que la clasificación para esta fase de ascenso, aunque haya llegado mucho después de lo previsto, ha supuesto un aire fresco para la plantilla. Para el manchego, este pase conseguido gracias al último empate en casa frente al Recreativo, «ayuda a que los jugadores estén más cómodos en el campo». «Nos hemos quitado un peso de encima», expresó.

Después de un bache terrible en el que el equipo no fue capaz de sumar ni una sola victoria en los últimos cinco partidos de liga, Monteagudo insiste en que «el equipo está bien, dentro del sufrimiento de las últimas semanas por no haber conseguido el objetivo antes». Sin embargo, señala que están plenamente concienciados para jugar la primera eliminatoria ante el Alcoyano. «He visto al equipo en paz consigo mismo», añadió. El entrenador albaceteño también destacó que son el único conjunto, junto con el Barcelona B, que ha sido capaz de mantenerse en posiciones de ascenso a lo largo de las 38 jornadas de competición.

El técnico cartagenerista dice que han aprendido la lección. Han dejado escapar muchos partidos que tuvieron en la mano, o al menos, que pudieron haber sentenciado con innumerables ocasiones que se iban al limbo una y otra vez. Pese a ello, en los últimos encuentros, el equipo perdió esa frescura y ni siquiera desplegó un buen fútbol. «Hemos aprendido que en el fútbol no vale nada del domingo anterior. Jugar bien y no ganar te puede hacer jugar mal y perder, y así nos ha pasado», confesó al respecto.

Mañana visita el Cartagonova (18.00 horas) un club ligado de forma inevitable a la historia de la entidad blanquinegra. Aquel ascenso conseguido en 2009 en Alcoy permanece en la memoria de los aficionados como un punto culminante y glorioso del fútbol cartagenero. Ocho años después, se enfrentan a un equipo muy complicado, a juicio del técnico de Valdeganga, que «juega bien a balón parado y que se arma muy bien en defensa». Pese a que ninguno de los dos ha terminado la temporada en un buen estado de forma, opina que será una eliminatoria dura que se puede decidir por detalles.

Sin mirar más lejos del choque de mañana, Monteagudo indica una consigna muy clara: «Ganar y no encajar». El entrenador cartagenerista es consciente de que, en una eliminatoria a doble partido, dejar la portería a cero en casa es crucial para avanzar de ronda. Sin embargo, el objetivo fundamental del club es «recuperar sensaciones» y volver a ser aquel equipo temido de los dos primeros tercios del curso «sin miedo a perder».

El técnico también apunta a la intensidad y la capacidad de mantener la mente fría como posibles claves del encuentro: «Hay que salir como si cada balón fuera el último. Tenemos que jugar con mucha cabeza y saber qué requiere el partido en cada momento. Me gustaría que no fuese un partido loco», declaró. «Me pido ser fuerte en defensa y jugar al ataque y ver al Cartagena de la primera vuelta», comentó respecto a la disyuntiva de apostar por su vertiente más ofensiva o replegarse en defensa para los partidos de play off.

Para este choque de ida, el Cartagena recuperará con casi toda probabilidad a Moisés. El central sevillano se perdió los últimos enfrentamientos de liga por una rotura muscular, y ha acelerado los plazos de su recuperación para llegar en condiciones ante el Alcoyano. Sin embargo, tanto Cristo Martín como Sergio García «van muy justos», según el técnico, y lo más probable es que tengan que esperar, al menos, al partido de vuelta para formar parte del equipo. Quique Rivero también arrastra molestias y no entrenó en el día de ayer, pero el cuerpo técnico cuenta con que el cántabro se recupere a tiempo.