Dedicarse de lleno a un deporte exige unas dosis de esfuerzo y dedicación que no están al alcance de cualquiera. El grado de dificultad aumenta de forma considerable cuando lo que se pretende es combinar hasta tres disciplinas diferentes. En eso, precisamente, consiste el triatlón, un deporte que cada vez goza de más adeptos en España y que en el municipio murciano de Fuente Álamo alcanza su máxima expresión de la mano de un acontecimiento de la talla del Triatlón de Fuente Álamo, que este año cumple veintiocho años en todo su esplendor y de nuevo con LA OPINIÓN como diario oficial.

En total, serán 1.000 los deportistas que tomen la salida, a partir de las 16.45 horas, en la playa de Rihuete de Mazarrón, desde donde se recorrerán los 750 metros previstos para el segmento de natación. Posteriormente deberán completar los 25 kilómetros del tramo en bicicleta, que incluye el paso por el Alto de Los Ruices, Tallante y Las Palas antes de llegar al siguiente área de transición, ya en las calles de Fuente Álamo.

Allí se repetirá la fórmula que tanto éxito tuvo los dos últimos años, la de los boxes disociados, que exigirán un despliegue logístico a la altura de pruebas de la Copa del Mundo y Juegos Olímpicos. En el sector de atletismo, de cinco mil metros en un circuito urbano por la localidad, será donde se decida el nombre de los triunfadores de la vigésimo octava edición del Triatlón de Fuente Álamo.

Las expectativas, como siempre, vuelven a estar a la altura de una prueba que, a pesar del transcurso del tiempo, se mantiene fiel a sus raíces gracias a la dedicación de los miembros del comité organizador, con el coordinador general Ginés Bermúdez a la cabeza. De hecho, su exigente recorrido continúa siendo un excelente banco de pruebas para todos los participantes en un deporte que cada vez tiene más adeptos en todo el mundo y que en la Región de Murcia vive un momento dulce con más de 1.500 licencias.