­Hace una semana el FC Cartagena languidecía en La Línea de la Concepción ante la Balona por un 2-0 que minó la moral de jugadores y afición. Allí, el equipo se sintió muy solo, ya que la representación que tuvo la afición albinegra fue el apoyo incondicional de Isidoro y Gloria, que acuden a todos los partidos a domicilio que disputa el bloque cartagenerista. No hubo viaje promovido ni incentivado por el club ni por la Federación de Peñas, que ha desistido en promover viajes fuera del Cartagonova tras muchas jornadas en que la respuesta de la masa social de la afición fue nula. Sin embargo, la del domingo es otra historia. Ante el Recreativo de Huelva es la última posibilidad de redención de una temporada que tan bien pintaba hace unas pocas semanas y que se ha tornado lúgubre conforme ha ido sucumbiendo el equipo partido tras partido.

Los seguidores consideran que es ahora o nunca, por lo que los peñistas han empezado a moverse para motivar a los indecisos y encontrar el respaldo de miles de aficionados para que acudan el domingo al campo. Los precios -tres y cinco euros-, invitan a que la gente se anime y vaya al Cartagonova para ver a este indeciso FC Cartagena que necesita más que nunca a sus aficionados.

«Desde la FPFCCT hacemos un llamamiento a la afición para que acuda a las 16:15 a recibir al equipo a la explanada del Cartagonova. Ahora es el momento en el que hay que estar más unidos que nunca y pensar en todo lo que puede estar por venir. Es por ello que convocamos tanto a peñistas, abonados y seguidores en general a mostrar su apoyo y animar a los jugadores en el encuentro más vital y trascendental de la temporada. Centrémonos en el presente, dejando atrás el pasado, lo que fue y pudo ser y hagamos que el partido empiece a jugarse antes de las 18:00, marquemos el primer gol y seamos el jugador número 12», explicaban los peñistas en un comunicado público.

Su presidenta, María Dolores Martínez, añade que el encuentro «puede convertirse en una fiesta, o todo lo contrario. Queremos que el campo se llene es el momento de levantar la moral del equipo y también de la afición», por eso espera la representante de este colectivo que el FC Cartagena no juegue a otra cosa que no sea ganar.

«Los aficionados se deben de ir del campo con una sensación positiva. No vale clasificarse con un empate, porque la sensación sería de que este equipo va a tener un recorrido muy corto en la fase por el ascenso. Hay que ganar y hacerlo bien», añade.

Inciden desde la Federación de Peñas que no es el momento de críticas «quizá las cosas no hayan transcurrido por el cauce esperado pero ya sólo se puede mirar hacia adelante. Cuando acabe todo, ya habrá tiempo de posibles reproches o culpas. A día de hoy, de nada sirve todo eso. Porque nadie dijo que fuera fácil, no nos podemos rendir cuando aún queda lo mejor. Confiemos en los que todo el año han hecho que estuviéramos ahí arriba. Démosles el último empujón. El definitivo. El primordial».

«Tenemos que apoyar los noventa minutos de partido -añade Martínez- y después que cada uno haga lo que quiera si considera que el equipo no ha dado la cara. Sabemos que los silbidos y los gritos a los jugadores si las cosas no están bien le afecta a cualquier jugador. Es nuestro equipo, son nuestros colores y tenemos que estar ahora, es que es ahora cuando nos necesitan».

El Recre ya tuvo su fiesta

Un ejemplo claro de cómo una afición puede levantar a un equipo que anímicamente no es capaz de remontar es el Recreativo, próximo rival del conjunto albinegro. La semana pasada se jugaba en casa la salvación matemática de la categoría, o lo que es lo mismo, no acabar con sus huesos en Tercera División. La respuesta de la afición del equipo onubense fue espectacular. Según relatan desde algún medio de comunicación de Huelva veinte mil personas llenaron el Nuevo Colombino que había colgado el cartel de ´No hay billetes´ días antes.

El ambiente fue festivo, y eso que el equipo no se jugaba ni mucho menos un ascenso. Globos o aplaudidores para los miles de espectadores que acudieron horas antes a recibir a sus jugadores y que incluso permanecieron hasta una hora después de que el equipo terminó el choque para festejar la permanencia con sus futbolistas.