Está siendo ésta una semana en la que las declaraciones de los jugadores y los dirigentes del FC Cartagena saltan un día sí y otro también en las redes sociales. Sánchez Breis, director general, apostaba hace unos días por disipar las dudas que se ciernen alrededor de la plantilla tras el tropiezo del pasado domingo, mientras que el capitán albinegro, Juan Carlos Ceballos, pedía el respaldo de todos los seguidores para que, unidos, pudieran llegar al domingo en las mejores condiciones para afrontar este transcendental encuentro. Sergio Jiménez, el centrocampista cartagenero, también se ha desmarcado con unas palabras en Twitter con las que pretende dejar claro cuál es su estado de ánimo, cómo le afectan o no las críticas que puede recibir. Sergio Jiménez escribía esta misma semana lo siguiente: «Ni estaba hundido la semana pasada ni tan desacertado esta semana. Basta de presuponer los sentimientos de los jugadores. Quiero y puedo, da igual lo que digan los periódicos. Creo en mí, creo en este equipo y sigo creyendo en el sueño que todos tenemos».

Parece, por lo que el propio jugador decide hacer público en Internet, que con los comentarios y las críticas que está recibiendo esta temporada no está del todo de acuerdo. Sin embargo, Sergio ha padecido hasta ahora una temporada muy difícil en el aspecto anímico, que le está repercutiendo también en su momento de forma.

Los problemas en la rodilla que le hicieron tener que parar a comienzos de temporada siguen siendo un lastre que no le deja pasar de página. Tras una etapa dura al comienzo, con mucho dolor en la zona, decidió pedir una segunda opinión médica ante la preocupación que la lesión le había generado. Aunque desde el propio club y hasta el futbolista han dicho que la lesión esta completamente olvidada, lo cierto es que no ha terminado este año de asentarse definitivamente en el centro del campo, hasta el punto de que Alberto Monteagudo se tuvo que inventar a Gonzalo Verdú en esa posición de pivote defensivo después de que Sergio faltase tantas jornadas de liga.

Verdú se ha ganado el favor de los aficionados y de la prensa en general porque aunque es un futbolista que desempeña su trabajo en la defensa, sí que ha mostrado una enorme capacidad para adaptarse a un puesto poco vistoso pero de mucho trabajo. Con Verdú el equipo ganó en seguridad, trabajo y contundencia, mientras que Sergio Jiménez ha ido entrando y saliendo de la alineación y no ha terminado de encontrar su estado óptimo, o al menos casi nunca ha conseguido hacer olvidar a Verdú cuando lo ha relevado en el centro del campo.

Tanto es así que en más de una jornada Sergio ha recibido las críticas del público por decisiones equivocadas -fue expulsado dos semanas consecutivas- y a su vuelta también él mismo confesaba que no estaba con la cabeza muy centrada y asumía sus errores.

Incluso sus compañeros, como es el caso de Arturo Rodríguez, salieron al paso hace un par de semanas para defenderlo públicamente de las críticas por su irregular estado de forma y los silbidos que recibía desde la grada.

Sergio Jiménez se defiende de todos y ante todos y aunque cuenta con la plena confianza de su entrenador esta temporada -25 partidos jugados, 20 como titular-, es de aquellos futbolistas que a pesar de ser de la casa son mirados con lupa porque se les considera mucho mejores de lo que ofrecen en estos momentos. El centrocampista necesita un partido redondo, victoria incluida, para alejar los fantasmas que le persiguen esta temporada, la que debía ser de consagración, pero que está llena de luces y sombras.