El camino para que el Real Murcia acabe disputando las eliminatorias por el ascenso a Segunda División está cargado de obstáculos. El conjunto grana ha sido capaz de sortear la primera prueba cambiando su dinámica de resultados y ha aprovechado los tropiezos de los equipos de la parte alta de la tabla para hacerse, por primera vez en la temporada, con un puesto de play off a tres jornadas para que concluya el curso. Sin embargo, ahora tiene que defender todo lo conseguido en las últimas fechas en el peor escenario posible.

Y es que el Murcia visita el domingo, a las 19.00 horas, al Atlético Sanluqueño con la obligación de ganar si no se quiere arriesgar a echar por tierra todo el trabajo de las últimas semanas. Un estadio pequeño, con solera y que será una olla a presión, puesto que los gaditanos se juegan su última bala para intentar salvar la categoría. Pero, además, los jugadores que dirige Vicente Mir, entrenador grana, tendrán que luchar contra sus propios registros.

Cierto es que el Murcia acumula tres jornadas consecutivas sin perder tras el triunfo en el derbi ante el FC Cartagena y los empates frente al Marbella (1-1) y el Jaén (0-0). Sin embargo, la victoria en el Cartagonova es la única del equipo murciano en toda la segunda vuelta lejos de casa. El balance global de los granas como visitantes desde enero, tanto con Paco García como Mir en el banquillo, es de una victoria, cinco empates y dos derrotas. Unos números que pueden que no sean malos del todo, pero en la 'final' de Sanlúcar de Barrameda tan solo servirá el resultado que menos veces se ha dado para no depender de los rivales y conservar la cuarta plaza, última que da acceso al play off de ascenso, una semana más.

Teniendo en cuenta solamente los números de Vicente Mir a los mandos del Murcia fuera de casa, desde que se hizo cargo del equipo a finales de febrero, -con una victoria, dos empates y una derrota- el único triunfo se ha producido dentro de los límites de de la Región y el técnico valenciano tratará de añadir otro más en uno de los desplazamientos más largos del año. La última salida no dejó buen sabor de boca a nadie. El empate ante el Jaén, donde los granas no contaron con ocasiones claras de gol para hacerse con los tres puntos, será el mejor ejemplo para que el Murcia no vuelva a pecar de conservador e intente apurar sus posibilidades de victoria sin descuidar la defensa.

Además, cualquier paso en falso de los murcianistas podría ser aprovechado por el Mérida y el Melilla, sus dos máximos perseguidores que esta jornada disputan sus encuentros en casa. No obstante, también será ante rivales que se están jugando sus últimas opciones de permanencia durante estas semanas. El conjunto extremeño recibe a un Mancha Real que cuenta con un punto menos que el Atlético Sanluqueño y el Melilla recibirá a un Linares que busca poner tierra de por medio con la zona peligrosa para no meterse en líos.

No hay que echar la vista muy atrás para encontrar la última visita del Murcia al estadio El Palmar. El conjunto grana cayó en la primera ronda de la Copa del Rey este curso ante el cuadro gaditano (1-0) con un gol del defensa José Romero y evitar a toda costa un resultado similar será la primera misión de la plantilla de Vicente Mir nada más que el balón comience a rodar. Los dos últimos equipos que han conseguido asaltar la casa del Sanluqueño han sido el FC Cartagena y el Lorca FC. Además, ambos de la misma manera, con un gol en los primeros compases del duelo, aunque finalmente eso no les privó de sufrimiento para lograr finalmente el triunfo.