Hace algunas temporadas la posición de base en el UCAM CB Murcia podía generar algo de incertidumbre. Sin embargo, en los últimos años, el conjunto universitario ha dado con la tecla para marcar las diferencias con cada director de juego. Raulzinho Neto, Carlos Cabezas o Facundo Campazzo son los últimos referentes murcianos en uno de los papeles más difíciles de desempeñar en este deporte y hay quien se pregunta qué será de ese puesto cuando el argentino finalice su vinculación con el Palacio este verano. Por eso, el club cuenta con un plan a medio plazo para que la posición de base no vuelva a convertirse en un quebradero de cabeza. Y pasa por las manos de Alberto Martín.

El jugador madrileño se encuentra cedido hasta final de campaña por el UCAM en el Calzados Robusta CB Clavijo de LEB Oro y su evolución se sigue muy de cerca desde las oficinas del Palacio de los Deportes, ya que se confía mucho en sus cualidades para llevar las riendas del equipo en un futuro no muy lejano. Tras su salto de la mano del conjunto murciano a la ACB desde el filial del Real Madrid en la Liga EBA, el pasado verano se optó por no cortar su progresión ante la falta de minutos en las dos plantillas con las que el UCAM consiguió sus mejores resultados en la Liga Endesa. Y en el cuadro logroñés, está realizando un curso acelerado de lo que puede ser su próximo día a día en la máxima competición.

El madrileño, con 22 años de edad y que pese a la distancia continúa con sus estudios de Psicología en la UCAM, compite por el puesto con un veterano en la categoría como es Enric Garrido. Ambos han sido los encargados de que todo funcionase en el juego del equipo riojano este curso y hasta la última jornada de liga, que se disputa este fin de semana, pelearán por la salvación. El Clavijo necesita ganar mañana al Lleida en casa y que el Peñas Huesca pierda ante el Cáceres Basket, donde se encuentran los murcianos Carlos Toledo y Marcos Gaona. Aunque éste último se vio obligado a parar en enero tras sufrir una trombosis en el brazo derecho.

El arranque del curso fue complicado para el Clavijo y para Alberto Martín, al competir por primera vez en su carrera en la antesala a la ACB. «Esta liga te hace madurar, es una competición distinta y te hace mirar el baloncesto desde otro punto de vista. Todo aprendizaje es bueno, incluso cuando haces algo mal también es bueno. Creo que he mejorado mucho desde que llegué aquí y sigo trabajando en ello. El trabajo es lo importante y las cosas llegarán», afirmó hace un par de meses en una entrevista a la web del equipo riojano. Sin embargo, conforme han pasado las jornadas, el desparpajo y la calidad del base se han impuesto en varios partidos firmando buenos números como los de hace unas semanas en la victoria ante el Leyma Coruña, donde consiguió 18 puntos y 3 asistencias para un 26 de valoración, o en las dos últimas jornadas con cuatro y seis asistencias ante el Cáceres y el Palencia, respectivamente.

Su madurez, tanto dentro como fuera de la pista, es uno de los aspectos que más se tienen en cuenta desde el club universitario para prolongar su unión a la capital del Segura. El jugador cuenta con contrato con el UCAM hasta junio de 2018, pero el compromiso se puede ampliar dos años más para mantener a una de las 'perlas'. Y es que, Martín formó parte de la selección española sub-20 que conquistó dos medallas de plata en los Europeo de 2014 y 2015. Al ser jugador con cupo nacional, el conjunto universitario estudió la opción de adelantar su regreso este curso tras la marcha de Vítor Faverani al Barcelona Lassa, aunque finalmente se optó por darle la oportunidad al yeclano Chumi Ortega -presente en el día a día de la plantilla desde la pretemporada- y dejar que Alberto Martín prosiguiera con su camino.