Billy Baron llegó el pasado verano al UCAM Murcia con la clara misión de mejorar a Scott Wood, un estadounidense que el curso anterior fue utilizado en muchas ocasiones por Fotis Katsikaris como escolta. La irregularidad había marcado las tres temporadas del jugador de Indiana, que ahora está en el equipo de la Liga de Desarrollo de los Golden State Warriors, al igual que su mortal tiro exterior. Wood, quien hace dos meses ganó el concurso de triples de la segunda competición profesional estadounidense, brilló desde en España más allá de la línea de 6,75 metros, convirtiéndose en sus tres campañas en Murcia en el máximo anotador de triples de la historia de club en ACB, pero sus problemas para defender en una competición cada día más exigente a nivel físico, provocaron que el club dediciera buscar un jugador de otro perfil, capaz actuar de 1 y de 2 -un combo, como se define en el baloncesto actual-, y que su tiro exterior fuera una amenaza para abrir más las defensas rivales.

En Bélgica, concretamente en Charleroi, encontró a Billy Baron el UCAM, un escolta que había brillado en la Eurocup. Y después de 26 partidos disputados, las estadísticas arrojan un dato claro: Baron iguala a Wood en anotación y lo mejora ostensiblemente en capacidad defensiva.

Los promedios de minutos jugados de uno y otro son prácticamente idénticos (22 de Baron por 21 de Wood), y la única diferencia en la que gana el exjugador del UCAM está en el número de triples anotados a estas alturas del curso: 46 por 54 en prácticamente los mismos lanzamientos. Además, ambos son excelentes tiradores de libres: Baron lleva este año 41 de 43 y no falla ninguno desde la jornada 19, mientras que Wood terminó el curso con un 24 de 24. Pero la diferencia está en el juego capaz de generar uno y otro para el equipo. Mientras que el alero de Indina apenas recibía faltas personales y para los rivales era más fácil defenderle porque sabían que no iba a penetrar a canasta, Baron presenta un reportorio mucho más amplio que le ha permitido forzar más faltas personales e ir a la línea de tiros libres con mayor asiduidad.

Óscar Quintana, el anterior entrenador del equipo, justificaba el pasado verano el cambio de Baron por Wood de la siguiente forma: «Wood pero llevaba tres años aquí y cuatro entrenadores, y nadie le había sacado más rendimiento que yo en su año rookie. Creo que no podríamos esperarlo otro año más y Billy Baron es ese tipo de jugadores que puede ser máximo anotador y referente para los compañeros. Tiene mentalidad de equipo porque su padre es entrenador -fue seleccionador de Panamá- y su hermano es jugador. Es un tío muy comprometido con el baloncesto y si tiene un problema, es que está demasiado comprometido con el juego. El baloncesto es su pasión y primera obsesión», decía.

En cualquier caso, en el club están convencidos de que aún no se ha visto la mejor versión de Billy Baron, quien está promediando 10 puntos en 22 minutos de juego. Su tope anotador en ACB lo fijó en la decimoséptima jornada frente al Unicaja, aunque en Eurocup hizo 24 contra el Bayern de Múnich. Su primera temporada en la competicón española ha despertado ya el interés de otros clubes, que piensan que en su segundo año podrá mejorar ostensiblemente su rendimiento.