El esloveno Primoz Roglic (LottoNL-Jumbo) ganó en solitario en la cuarta etapa de la 57 Vuelta al País Vasco, de 174,1 kms. entre San Sebastián y Bilbao, y el español David de la Cruz (Quick-Step Floors) mantuvo el maillot amarillo de líder.

El liderato del catalán corrió peligro, ya que Roglic llegó a la meta con dos segundos de ventaja sobre el grupo de favoritos,, por lo que De la Cruz sigue líder por solo un segundo.

La etapa estuvo marcada por los continuos problemas de Alberto Contador, que sufrió dos caídas, un pinchazo y tuvo que cambiar dos veces de bicicleta para no perder tiempo con el resto de favoritos. Entró solo en meta, ya que la segunda caída fue en el último kilómetro.

A la estela de Rodric entró un pelotón de una cincuentena de corredores, fraccionados por la última caída, encabezado por el australiano Michael Matthews, ganador de la primera etapa, y el italiano Giovanni Visconti.

Previamente, hubo una escapada de cuatro corredores, el austríaco Tom Skujins, el ruso Maxim Belkov, el español Jonathan Lastra, que trataba de brillar en casa, y el francés Arnael Moinard.

La fuga se formó en el km.44 y llegó a tener más de cuatro minutos de ventaja, pero, como se esperaba, no llegó a buen puerto.

Lo más relevante de la jornada ocurrió en la ascensión a El Vivero (2a), punto clave de la etapa. Allí fueron apareciendo los grandes favoritos hasta coronar la cima por este orden: Simon Yates, Alejandro Valverde, Ion Izagirre y Sergio Henao.

A Contador, por detrás, no paraban de salirle problemas, aunque logró salvar el día. Una etapa que difícilmente olvidará el español porque, incluso, tuvo suerte, ya que tres de los que se cayeron con él a 30 kms. de meta, Dani Navarro, Seven Cummings y Darwin Atapuma, se tuvieron que retirar.

Uno de los peor parados del toque con el asfalto, si no el que más, fue Navarro, trasladado a un centro sanitario lesionado en un hombro.

Después de que el pelotón neutralizase dos intentos en los 20 primeros kilómetros, la escapada del día fructificó en el 44, cuando arrancaron Skujins, Belkov y Lastra (Caja Rural), quien kilómetros más tarde se dio el gustazo de pasar primero por la pancarta de meta en el primer paso por la capital vizcaína, su ciudad. Poco después se les unió Moinard (BMC).

Sin más incidencias que contar que la progresión de la diferencia entre escapados y pelotón, la etapa fue llegando a Bilbao, donde sí ocurrieron cosas, y no positivas ni para los corredores ni para la organización.

Primero, a 30 km. de meta, se cayó el australiano Robert Power al encontrarse con un cono en la carretera; y después un grupo de varios corredores con Contador y los posteriormente retirados Navarro, Cummings y Atapuma.

Contador pudo continuar, pero quedó cortado, pinchó y tuvo que cambiar de bicicleta. Aún así, logró reintegrarse al pelotón. Del que volvió a desprenderse en el último kilómetro de la etapa en una nueva caída que fraccionó a un grupo que ya no pudo cazar a Roglic, imponente en su pedalada en las dos rectas previas a la línea de llegada.

La etapa de mañana viernes, la quinta, es la jornada reina de esta edición de la 'Itzulia'. Tiene en su recorrido tres subidas al Santuario de Arrate, la última por Matsaria y la cima de Usartza (1a) a 2 kms. de meta. La que pone fin a la etapa es una ascensión corta y durísima de 3,9 kms. al 10,8 por ciento de desnivel y con tramos de hasta el 15 por ciento.

Esa será la sexta se las subidas puntuables del día, con otras dos ascensiones a Arrate, más largas y más suaves por Izua (1a; 6,2 al 7; kms.71 y 106). Completan el listado de puertos del día Pagatza (2a; 45), Trabakua (3a; 92) y Urkaregi (3a; 121).

Tras la etapa reina en línea, ya solo quedará la crono final en Eibar de 27 kms. que se presume más decisiva aún en esta 57 Vuelta al País Vasco.