El FC Cartagena volvía a vencer un partido en casa después de las dos derrotas consecutivas cosechadas en las semanas precedentes y de una segunda vuelta más que irregular. La victoria por la mínima ante el Real Jaén, gracias al tanto anotado por el defensa Míchel Zabaco en la primera parte, fue suficiente para sumar tres puntos y colocarse de esta manera a tres puntos del Lorca, líder de la categoría, que ayer tropezó en casa frente al Jumilla.

La victoria, tan sufrida como merecida, se fraguó en el dominio durante más de una hora de partido, con un fútbol menos vistoso que en otras oportunidades, pero repleto de ocasiones de cara al marco contrario que lastraron la moral de los aficionados, sufridores en esta segunda vuelta de un equipo que no acaba de matar nunca los encuentros. El bloque albinegro tuvo un ramillete de opciones para haberse marchado con un marcador más abultado, sobre todo en la segunda parte, pero con la victoria por la mínima le es más que suficiente. La diferencia en éste con respecto a otros encuentros es que a pesar de tener muchas y anotar solo una, dejó su portería a cero, algo que no le sucedía desde el encuentro ante el Lorca en el Artés Carrasco hace seis jornadas.

No había más remedio que buscar la fórmula para que el equipo encontrara la senda del gol y, por tanto, de la victoria. Y de ahí que el preparador decidiese mover el banquillo y darle la oportunidad de inicio a Sergio García y a Germán. Uno en el carril derecho y el otro como centro delantero fueron las principales novedades de un Cartagena que arrancó el partido a medio gas. Sergio fue de menos a más y en el último cuarto del partido resulto uno de los protagonistas de su equipo al aprovechar su velocidad y verticalidad. Germán hizo un trabajo más oscuro y menos efectivo, mientras que Ceballos, que regresaba al once inicial por la sanción de Álvaro, se marcó un buen encuentro. No se notó que estuviera falto de ritmo, arriesgó lo justo, atacó lo preciso y no cometió ni un solo error de bulto. El catalán demuestra una enorme personalidad en el campo, pero también una gran profesionalidad cuando no le toca jugar.

El Jaén hizo lo que todos los equipos que llegan al Cartagonova le suelen hacer al bloque albinegro: presionar en la salida de balón. Los primeros 25 minutos fueron de una presión intensa y constante en la salida desde la defensa y a los centrocampistas locales, impidiendo de una y otra forma poder tocar con relativa facilidad para triangular.

Germán se tenía que pelear con cada balón largo que le mandaban desde atrás, pero los centrales andaban muy bien situados y maniataron al atacante cartagenerista, casi inédito en este periodo.

El Real Jaén lo intentó pero con poco fuelle, porque sus arrancadas morían casi en la línea de tres cuartos. Dos o tres tímidos intentos desde la banda defendida ayer por Óscar Ramírez en la izquierda -Álvaro estaba sancionado-, pero poco más. Destacar una volea de Vitu en el minuto 31 que se marchó alto.

El Cartagena, pasados los primeros 25 minutos de partido, lo intentó a balón parado, donde más peligro creó. Primero fue un remate de cabeza de Germán tras una falta botada por la izquierda. El balón impactó en el palo y Zábaco lo empujó a la red, pero el asistente señaló posición antirreglamentaria del central. Posteriormente fue Ceballos, en el minuto 32, quien también de cabeza mandó el esférico fuera por muy poco, en un saque de esquina bien botado desde la derecha. Dos minutos más tarde la tuvo Germán en un pase en profundidad con el balón botando, propicio para mandarlo por arriba del portero, ante la salida de éste. Pero Germán hizo lo que todo el mundo esperaba, también el cancerbero, que supo anticiparse al dar el salto y despejar el cuero.

El Cartagena tenía más pelota y el Jaén había perdido la fuerza inicial, lo que ayudaba a que Rivero pudiera tocar y mandar con mucha más fluidez.

En el minuto 43 Óscar Ramírez decide lanzarse a pecho descubierto hacia arriba él solo, sin nadie que lo acompañara ni en ataque ni en su banda. Tras aprovechar su velocidad logra irse de un defensor pero tras tocar el balón otro zaguero le hace falta, lo que origina una buena acción a balón parado otra vez desde la izquierda. Esta la manda Rivero perfectamente al segundo palo donde, esta vez en posición legal, Zabaco anota el primer tanto para los cartageneristas y, de paso, estrena su casillero goleador esta temporada.

La segunda parte comenzó con un susto que daba Marcos en una salida mal calculada y peor despejada. No se entendía con su compañero a la hora de despejar y toca mal y flojo el balón, lo que hace que éste caiga a un delantero jienense. El susto se queda en un mal remate del atacante con toda la portería para él, y el esférico se marcha fuera.

Esa fue la gran ocasión del equipo rival en toda la segunda parte, mientras que el Cartagena sí que gozó de opciones claras para haber roto el encuentro definitivamente. Primero fue Sergio García quien se encuentra un balón suelto cerca del área pequeña y chuta rápido a portería, pero Felipe Ramón, bien de reflejos ayer, evita que el balón se cuele. Un minuto más tarde Llorente cabecea un córner y el balón se pasea sin rematador por el área pequeña.

La salida de Isi Ros en el minuto 57 le dio al Cartagena más chispa y verticalidad y Sergio García se encontró más cómodo.El peligro llegaba por los dos carriles y Arturo, unos segundos después de saltar al campo, remataba un balón dejado por Rivero, pero otra vez Felipe desbarató la clara ocasión de los locales.

Quien la tuvo cinco minutos después fue el propio Rivero en una contra iniciada por el propio futbolista con un balón en largo a Sergio García. El zamorano cedía a Arturo y éste, a su vez, a Rivero quien se plantó solo ante el cancerbero visitante. Su remate lo repelía el meta del Real Jaén.

La victoria de ayer es un alivio para todos y hace que la jornada sea redonda para los intereses albinegros.