¿Cómo y cuándo se quedó en silla de ruedas?

Hace 16 años, cuando tenía 15, tuve un accidente en San Pedro del Pinatar con mi moto. Iba de copiloto y nos caímos por circunstancias de la carretera. Me di contra el quitamiedos con tan mala suerte de que me golpeé en la espalda y sufrí una lesión medular, concretamente en la dorsal 7 y 8.

¿Y cómo siendo tan joven aceptó la situación?

Bueno, yo me apoyé mucho en los amigos que tenía en Bilbao, que era donde vivía entonces. Antes del accidente competía en atletismo, estuve en Campeonatos de España y llegué a ser campeón nacional de 110 metros vallas. Era joven y pensé que no me iba a quedar apagado, que había que tirar para adelante.

Entonces hacía atletismo cuando sufrió el accidente de tráfico, ¿no?

Sí, hacía atletismo y jugaba al fútbol, era un delantero veloz. Ahora soy corredor de fondo y de lo que me echen.

Pero eso de ‘voy a tirar para adelante’ es muy fácil decirlo, pero hacerlo...

Sí, la verdad es que con 15 años tuve que dar un paso adelante y madurar antes de tiempo, pero no tuve problema. Me ha ayudado mi actitud, que nunca veo muros, sino vallas, siendo siempre positivo.

¿Cuándo empezó a practicar atletismo en la silla de ruedas?

Desde hace dos años hago carreras populares y compito todos los fines de semana. No pertenecía a ningún equipo, pero un día, el presidente del club ‘Fuerza y piernas’ habló conmigo en una carrera, me cayó bien y pasé a formar parte de ellos. El único que va en silla de ruedas soy yo. Se trata de un grupo muy activo, que siempre está quedando para entrenar, comer y tomar una cerveza. Además, cuando me dijo que se llamaba ‘Fuerza y piernas’ me gustó mucho más. En las camisetas que llevamos ahora pone ‘Fuerza, piernas y brazos’.

¿Nota que la gente, por el hecho de ir en silla de ruedas, le tiene lástima?

Yo nunca he querido dar lástima a nadie porque soy muy activo en todo, ya sea en salir, entrenar, competir o en mi propio trabajo. En las carreras me doy cuenta de que la gente ya me conoce y muchos me animan.

¿Cómo es el atletismo desde una silla de ruedas?

En esencia es lo mismo. A mí no me han gustado nunca, aunque jugaba al fútbol, los deportes de equipo, soy más de individuales, donde si fallas la culpa es tuya y si ganas es por tu esfuerzo. La verdad es que en ese aspecto es igual antes que ahora.

¿Se vive un ambiente especial en las carreras?

Muy especial, tanto para los que corremos como para la gente que nos acompaña. Por ejemplo, mi novia, mis padres y mi hermano cada vez están más interesados en venir conmigo porque se lo pasan muy bien. No hay competitividad, sino afecto.

¿Siente que se ha perdido muchas cosas por ir en una silla de ruedas?

Para nada, yo no tengo esa sensación. He hecho cosas igual que incluso estando bien, no me hubiese planteado, como viajar por muchos países y realizar actividades deportivas de todo tipo. Por ejemplo, he hecho locuras enganchado con un cabo a un barco.

¿En qué trabaja?

Trabajo en la empresa Casual Spain, que se dedica a la distribución de alimentos y me encargo tanto de la logística nacional como internacional.

¿Se ha marcado algún reto deportivo?

Estoy buscando patrocinadores para conseguir una bici, que se llama handbike. Ahora solo hago carreras populares, pero cuando tenga la bici quiero competir a un alto nivel. He abierto una cuenta crowdfunding para buscar ayuda económica porque cuesta 15.000 euros.

¿Hay gente en su misma situación que se ha animado a competir viéndole a usted?

Yo no digo que sea un ejemplo para nadie, pero sí es cierto que mucha gente me ve y se motiva. Hay personas que me han conocido y al menos se han animado a apuntarse a un gimnasio. Me ven a mí y piensan que si yo puedo, ellos también.

Me cuentan que siempre está de buen humor. ¿Cómo lo consigue?

Si te fijas en los problemas que tiene la gente, lo mío no es nada, es una circunstancia que pasó hace 16 años y ahí se ha quedado. Igual que la gente va de pie, yo voy sentado, no hay ningún problema.

¿Cuál es la distancia mayor que ha corrido?

El maratón es lo máximo que he hecho. Hay que entrenar mucho para ello, y cuando llegué a meta y me paré, se me agarrotaron los brazos, no podía ni moverme. No me podía ni cambiar la camiseta, me quedé paralizado y me tuvo que ayudar mi novia porque no podía. En caliente no noté nada, pero cuando me enfrié, no podía ni moverme, aunque cuando crucé la meta, debido a la alegría que me produjo, se me saltaron las lágrimas.

¿Cómo se prepara, cuánto tiempo entrena?

En primer lugar, es muy importante mantener una dieta diaria alimenticia y suelo ir todos los días al gimnasio, además de combinarlo con carretera. De lunes a viernes entreno por las tardes, los sábados descanso y los domingos compito.

¿Hay muchas barreras hoy en día para una persona que se desplaza en silla de ruedas?

En Murcia cada vez hay menos, hemos avanzado. Aun así, hay que mejorarlo bastante. Los medios de transporte han evolucionado muy favorablemente, tanto el tranvía como los autobuses.

¿Y qué echa en falta?

Por ejemplo, en los trenes te tienen que ayudar, no están tan accesibles como el tranvía. Yo me muevo en un coche y no tengo ningún problema. Además, por el ejercicio que hago, tengo fuerza para agarrarme a los marcos de la puertas para subir y bajar, pero hay otra gente que está peor que yo y sí tiene dificultades para desarrollar su vida diaria.