La selección española sub-21 regresó ayer a Murcia y lo hizo para divertirse. El conjunto que dirige Albert Celades sacó con nota su amistoso ante Dinamarca de cara al Europeo sub-21 que se disputará en Polonia el próximo mes de junio. El combinado danés es uno de los equipos a tener muy en cuenta para ese torneo y anoche cayó por primera vez en un encuentro oficial después de casi dos años sin hacerlo.

El cuadro de Celades no se saltó el guión. La Rojita saltó al césped con los laterales bien abiertos, los centrales iniciando el juego y los centrocampistas bajando a recibir. Todo ello con ayudas alrededor de quien maneja el balón en sus pies y constantes movimientos que ya se presuponen en el ADN de todas las categorías de la selección. Marco Asensio y Dani Ceballos fueron los líderes en la primera mitad de un esquema en el que se quedaron fuera la mayoría de futbolistas que cuentan con bastantes minutos en sus respectivos equipos de Primera División. Marcos Llorente, Saúl Ñíguez, Denis Suárez o Iñaki Williams arrancaron el choque desde el banquillo y contemplaron desde una posición privilegiada como el goteo de aficionados en el graderío de Nueva Condomina fue constante hasta varios minutos después del inicio del choque.

Con ellos ya en el campo, en la segunda parte, la selección española mostró todo su potencial y le dio la vuelta la marcador. Lo hizo con personalidad, sin perder los nervios y con la paciencia de un equipo con futbolistas que son muy jóvenes según su documento nacional de identidad, pero que sobre el terreno de juego muestran una madurez con la que seguro no contarán muchos rivales en la cita europea.

Algunos aficionados llegaron a su butaca por los pelos al primer aviso de Yeray con un cabezazo, en el minuto 4, después de varias posesiones. Sin embargo, fue entonces cuando Dinamarca entró en juego intentando sorprender a los de Celades buscando la espalda de la defensa. Andersen avisó a los diez minutos de juego con un disparo escorado dentro del área que atrapó Pau López, pero poco después fue cuando Hjulsager no perdonó tras plantarse en la frontal del área pequeña con una buena combinación con Marcondes. Pero España no se vino abajo. La Rojita se armó de paciencia de nuevo y volvió a la carga para buscar con más ganas la portería defendida por Hojbjerg. Asensio y Ceballos tomaron las riendas y un disparo del centrocampista del Real Madrid provocó un saque de esquina que el propio Asensio ejecutó con un balón medido a la cabeza de Mikel Merino, con el que se colocó de nuevo el empate en el luminoso. El mediocentro, que fue al que quizá le costó más leer el entramado defensivo de los daneses, se plantó solo en el área pequeña y su remate fue casi a placer entre los jugadores visitantes. El gol le volvió a dar alas a La Rojita, que contó con las ocasiones de Oyarzábal y Borja Mayoral para darle la vuelta al resultado. Precisamente una dejada de tacón del delantero levantó a la grada de Nueva Condomina, quien ya cantaba el gol de Camarasa cuando su disparo, sin oposición, lo sacó con claridad el meta Hojbjerg. El punto y final de la primera parte lo volvió a poner un Marco Asensio que buscó la escuadra en un libre directo, aunque su disparo se marchó fuera por muy poco.

Tras el paso por vestuarios a la sub-21 le costó coger de nuevo el ritmo. Los daneses avisaron con un disparo de Marcones que se estrelló en un defensa rival y otro cabezazo que se marchó alto de la meta defendida por Pau López. España siguió tocando, aunque le costó llegar a la meta rival. Hasta que Albert Celades sacó a toda la artillería a un césped de Nueva Condomina que lució un aspecto espectacular.

Con Iñaki Williams, Marcos Llorente, Saúl Ñíguez y Denis Suárez llegó el despertar de los futbolistas de Celades. Los dos últimos consiguieron los tantos definitivos para cerrar el encuentro, pero el que brilló en esas dos acciones fue un Odriozola que en su debut en el lateral derecho con la selección sub-21 dejó dos asistencias a sus compañeros.

Saúl Ñíguez remató dentro de cabeza un centro del lateral para darle la vuelta al partido después de que Marcos Llorente y Jonny tan solo llevasen unos minutos sobre el terreno de juego. Con el marcador a favor se vio a un equipo mucho más alegre y con las ideas más claras. Sin embargo, a pesar de que Dinamarca intentó buscar el empate, otra buena acción por la derecha de Odriozola, tras un pase de Williams, acabó con una definición por alto de Denis Suárez.

Con esa acción se puso el cierre a un encuentro en el que España confirmó que cuenta con unos diamantes muy pulidos y, con otros, a los que les cuesta muy poco sacar su brillo.