«El Iberostar Tenerife es el equipo más difícil de defender de la liga». Así resumía Daniel Clark, pívot del UCAM Murcia CB, las virtudes del sorprendente líder de la competición, que visita este domingo el Palacio de los Deportes (12.30 horas) en el mayor reto en casa del conjunto murciano desde que tiene el 'sello Fotis Katsikaris'. En los últimos siete encuentros, nadie ha sido capaz de hacerle más de 66 puntos a los insulares, que solo han perdido tres partidos -Real Madrid, Zaragoza y Valencia- fuera de casa en la temporada, y que hace dos semanas dejaron en solo 3 puntos al Fuenlabrada en un cuarto. Y más datos: en los 42 partidos oficiales jugados hasta la fecha por los isleños durante esta campaña, en 17 de ellos su oponente no ha sido capaz de llegar a los 70 puntos anotados. Esta, en resumen, es la carta de presentación del líder de la ACB, un conjunto que pese a perder por lesión a su mejor jugador, Javier Beirán, en el choque de la primera vuelta ante el UCAM, se ha reinventado para compaginar competición europea -está en cuartos de final de la Champions League- y doméstica.

El Tenerife, que no ha perdido dos partidos seguidos durante la temporada -cayó el pasado domingo ante el Valencia y empató el martes en Lyon-, exige al máximo a sus rivales en ataque. De hecho, ningún equipo en la competición nacional ha logrado tener frente al conjunto aurinegro un acierto en lanzamientos de campo superior al 49,15%. Es un bloque compacto, con un equilibrado reparto de minutos entre sus jugadores, y con un quinteto inicial consolidado, con Rodrigo San Miguel en el puesto de base, Mario Grigonis como escolta, Aaron Doornekamp -de 2,01 metros de altura- en el puesto de alero, William Hanley de ala pívot, y el griego Georgios Bogris, de 2,10 metros, como 'cinco'. Desde el banquillo entran Davin White, capaz de actuar de base y escolta, Tim Abromaitis, Fran Vázquez, Nicolás Richotti -las lesiones le han impedido adquirir regularidad durante el curso-, y Fran Vázquez.

La irregularidad en el rebote fue la clave de la derrota del pasado domingo de los tinerfeños ante el Valencia Basket. Y esa es la principal arma que debe utilizar el UCAM Murcia, que al igual que hizo con Shermadini y Álex Mumbrú, tiene que diseñar un plan para desactivar a Doornekamp, el jugador más en forma de un rival al que dirige en el mejor momento de su carrera el exmurcianista San Miguel. En ataque, los de Vidorreta son imparables cuando están acertados en el tiro exterior gracias a ese espíritu colectivo que siempre les hace dar un pase extra que les permite conseguir tiros liberados. Por tanto, la defensa del perímetro de los murcianistas será vital. Por no solo eso: «Cuenta con pívots como Fran Vázquez y Bogris que son bastante móviles e inteligentes, y luego con aleros y ala pívots muy polivalentes, lo que hace que sean muy difíciles de defender», apuntaba ayer el murcianista Clark, quien espera que el UCAM siga invicto desde su llegada hace dos jornadas.