La victoria del domingo en el derbi del Cartagonova ha provocado que las acciones del Real Murcia coticen al alza para el último empujón del campeonato, ocho jornadas donde el mismo número de equipos están dispuestos a pelear por una tercera y cuarta plaza que se han vuelto apetecibles para varios candidatos. Así, los dos triunfos seguidos que ha firmado el Murcia desde la llegada de Vicente Mir al banquillo sustituyendo a Paco García han servido para que los murcianistas se pongan a tres puntos de los puestos de play off de ascenso, más cerca que nunca en todo el campeonato, aunque los granas tendrán que apretar los dientes porque no vale solo con ganar sus partidos, algo casi obligado, puesto que lo que hagan rivales como el Villanovense, Marbella y Melilla también puede condicionar el trayecto final de los granas.

Los duelos directos entre rivales que están luchando por el mismo objetivo también se antojan claves para componer el listado definitivo de los cuatro equipos que disputarán la promoción de ascenso, dando por hecho que Lorca y Cartagena, desde el primer y segundo puesto respectivamente, no parecen dispuestos a ceder los lugares más altos de la clasificación del Grupo IV de Segunda B. Así esta jornada, sin ir más lejos, el Lorca visita al Villanovense, el Cartagena lo hace con el Marbella y el Jumilla contra el Mérida, por lo que estos tres partidos también pueden deparar resultados que, si el Murcia los va a aprovechando, podría incluso firmar una entrada más o menos tranquila en el play off.

A pesar de la igualdad que reina en la categoría, la prueba de fuego para los granas será dentro de dos jornadas en casa del Marbella, un equipo que ha ido perdiendo fuerza, pero que por su trayectoria sigue siendo uno de los aspirantes a colarse en el play off de ascenso. Aunque ganarlos todos es un reto muy ambicioso a la par que casi imposible, es cierto que el resto de rivales de los granas no son equipos de los más potentes del Grupo, algo que aporta cierta ventaja a los pupilos de Vicente Mir.

Por ejemplo el caso del Marbella asusta a sus propios aficionados, ya que después de cambiar incluso de técnico y no remontar el vuelo, ahora, en las dos próximas semanas, reciben a un Cartagena herido y luego tienen que visita la jornada siguiente a un Real Murcia que en casa va a dejar escapar muy pocos puntos si sigue con el nivel exhibido durante las dos últimas semanas, donde se ha superado al Linares y al Cartagena, seis puntos que han servido para dejar a los granas a tres del soñado play off de ascenso.

El Cartagena en este sentido tampoco tiene un camino de rosas ni mucho menos, ya que en los ocho partidos que faltan antes de concluir la fase regular tiene que verse las caras con el Marbella, el Villanovense y el Jumilla, tres protagonistas que buscan el mismo premio que los granas, el de disputar la fase de ascenso a Segunda División.

Dando por hecho que el Lorca lleva uno de los mejores equipos y que es favorito por presupuesto sea quién sea su rival, el otro equipo de la Región, el Jumilla, con el sueño de hacer buena la primera vuelta y soñar con el play off, necesita un empujón porque encima de todo los siguientes rivales no son los más propicios para reaccionar. Recibir al Mérida, visitar al líder Lorca para luego recibir al Melilla se convierte en un tramo picante del campeonato para los pupilos que dirige Pichi Lucas, ya que de ganar algunos de estos choques, además de sus aspiraciones, podría facilitar que se mueva la clasificación en beneficio de alguno de los que viene empujando fuerte.

Los especialistas en la categoría también coinciden al poner de relieve que otro de los tapados, el Mérida, tiene una serie de partidos que, a tenor de su mejoría en el juego, son asequibles y se posiciona junto a los granas como el equipo que mejor perspectiva tiene, teniendo en cuenta la clasificación de los rivales.

En cualquier caso, las mejores cuentas son las que hace Vicente Mir, el preparador del Real Murcia, que desde el día que aterrizó y cogió los mandos de un barco que andaba a la deriva, dejó claro que el único pensamiento posible era ganarlo todo para luchar por el ascenso dentro de poco más de dos meses. Su puesta de largo no fue la esperada en San Fernando, pero las victorias consecutivas ante el Linares y el prestigioso triunfo en el derbi del domingo en el Cartagonova han provocado que el Murcia haya cambiado el chip y ha generado una ilusión extra en una afición que empieza a ver cómo los jugadores sí tienen ahora un plan para llevar a cabo, situación muy diferente a la que se vivió hasta el despido de Paco García como entrenador.

Vicente Mir, en el Real Murcia, Pichi Lucas, en el Jumilla, sueñan con el play off de ascenso como gran premio de la temporada, mientras que los otros dos clubes de la Región en el Grupo IV de Segunda B, el Lorca y el Cartagena, tienen pinta de que van a pelear por el primer y el segundo puesto hasta el final, siempre que el Cartagena enderece un poco la mala dinámica en la que se está viendo inmerso en las últimas jornadas, donde los resultados no están acompañando al juego de los albinegros, dejando escapar lo más importante, los puntos.