El expresidente de Francia Nicolás Sarkozy presenció el partido entre Barcelona y el PSG en el Camp Nou y protagonizó una de las escenas del encuentro, que finalizó con una victoria histórica de los azulgrana.

Cuando el uruguayo Cavani marcó el gol de los franceses, a Sarkozy no se le ocurrió otra cosa que encararse con los aficionados del Barça desde el palco privado donde disfrutaba del partido. La efusividad con la que celebró el tanto no gustó a los hinchas culés que tenía alrededor, lo que provocó insultos hacia el político a los que éste respondió al grito de "¡Hala Madrid, Hala Madrid!", según informó Catalunya Radio.

Tras este incidente, un miembro de seguridad, para evitar males mayores, invitó a Sarkozy a abandonar el palco durante unos minutos hasta que se calmaran los ánimos.