La ilusión ha vuelto al Palacio de los Deportes. La cara de los aficionados al concluir el partido de ayer así lo reflejaba. El sello de Fotis Katsikaris ya se palpa en el UCAM Murcia. Pese a que el equipo se ha debilitado con la marcha de Vitor Faverani y que Ovie Soko, ese alero alto por el que se suspiraba, sigue lesionado, el semblante ha cambiado. No hay que lanzar las campanas al vuelo, pero han vuelto, como dice mi compañero José Pablo Guillén en su crónica, esas señas de identidad que tanto se echaban en falta. El ´Campazzosistema´ de Óscar Quintana ha dado paso a un juego más equilibrado, interior-exterior, con lógica, un estilo más apropiado a la ACB de hoy en día. Y en esos cambios hay dos jugadores que han salido especialmente beneficiados: Nemanja Radovic y Pedro Llompart. El ala pívot montenegrino se marcó ayer un partido espectacular. Después del error que cometió en la defensa de Bogdanovic en la última acción del encuentro frente al Joventut, ´Rado´ tenía muchas ganas de reivindicarse. Le había dado muchas vueltas a la cabeza durante la última semana y media a la jugada que provocó la derrota frente a la Penya. Toda esa rabia contenida la puso ayer sobre la pista, como le había pedido su entrenador. Y Radovic le volvió a dar la razón a Fran Sáez, el spekear del Palacio y compañero de La 7, que cada vez que el montenegrino anota una canasta añade «qué bueno eres». Los números del ala pívot fueron espectaculares: 75% en triples y 80% en tiros de dos para un total de 22 puntos y 6 rebotes. De esa forma celebró que ha entrado en la historia del club al convertirse en el extranjero que más veces ha vestido la camiseta murcianista en la Liga ACB, superando a Scott Wood, el alero que hace una semana ganaba el concurso de triples de la liga de desarrollo de la NBA.
Pedro Llompart es el otro jugador que ha salido especialmente beneficiado con el cambio de entrenador. Pese a que el mallorquín había jugado uno de sus mejores años en Alicante a las órdenes de Quintana, rascó poca bola con el cántabro en el banquillo. Apenas llegaba a los 10 minutos de media por encuentro. Pero ahora el reparto de minutos es más lógico, al menos tiene más coherencia, buscando que todos los jugadores estén frescos en el momento más necesario. El base salió a pista cuando peor lo estaba pasando el equipo en el primer cuarto, con 7-15 en el marcador. Y se fue al banquillo de nuevo en el segundo cuarto con el UCAM lanzado y una renta de once puntos en el electrónico. Además, encontró con sus asistencias a Martynas Pocius, otro ´dormido´ que empieza a despertar, y Marcos Delía también se benefició de ese nuevo estilo de juego y de los pases de ´9´ universitario. La comodidad con la que se desarrolló el partido también permitió al técnico griego dar minutos a Julen Olaizola y al yeclano Chumi Ortega, que aprovecharon bien la oportunidad.
Pero el UCAM también ha sumado a una baloncestista ilustre a su nómina de seguidores. Con la marcha de Quintana y de Francis Sánchez, llegó al cuerpo técnico murcianista Alberto Miranda, un entrenador de largo recorrido en los banquillos femeninos de nuestro país.
El nuevo ayudante de Fotis Katsikaris está casado con una exjugadora de la WNBA, Marta Fernández, ya retirada desde hace unas temporadas. Fue internacional con España en 120 ocasiones, con la que ganó dos medallas de bronce en los Eurobasket de Grecia 2003 y Turquía 2005, y otra medalla de bronce en el Mundial 2010 disputado en Chequia. La escolta, que es hermana del madridista Rudy Fernández, presenció ayer el partido en un palco VIP a pie de pista acompañada por David Carro, uno de los representantes del baloncesto español que mayor protagonismo está alcanzando en los últimos años. El agente tiene varios jugadores en el UCAM, como Sadiel Rojas y José Ángel Antelo, y también vela por los intereses de Fotis Katsikaris. Cada día son más los jugadores y técnicos que están en la cartera de este periodista que sabe muy bien lo que lleva entre manos.
Pese a que el UCAM no estuvo en la Copa del Rey de Vitoria, que fue espectacular por el juego y el ambiente que se vivió allí, sí que sus ecos han llegado hasta Murcia. El ya famoso «era campo atrás», del que incluso se han hecho camisetas, se cantó en el Palacio, ya que uno de los colegiados del encuentro entre el Real Madrid y el Andorra donde Llull pisó la línea del centro del campo antes de pasar a Randolph para que anotara el triple que forzó la prórroga en el Buesa Arena, era Hierrezuelo. Sin embargo, los murcianistas no se pueden quejar de las decisiones de ayer del trío de colegiados, que sí enojaron al Betis cuando eliminaron por dos faltas antideportivas a Nachbar.
Y como cada vez que se acerca el 28 de febrero, la asociación D´Genes recibe el apoyo del club con motivo del día mundial de las enfermedades raras. Sus colaboradores estuvieron con huchas recogiendo esos donativos que tanto ayudan a personas con patologías poco comunes. La labor que realiza la organización que dirige a nivel nacional el totanero Juan Carrión es espectacular.
