El Cartagena no fue capaz de retener el liderato que recuperó la semana pasada y cedió dos puntos en su estadio ante el Melilla. El dominio que ejerció el equipo de Monteagudo en la primera mitad no fue suficiente, y pagaron muy caros los errores que cometieron en la segunda mitad, sobre todo en la parcela defensiva.

La gran novedad en la alineación estaba en la portería. Por primera vez en toda la temporada, Marcos Morales ocupaba el puesto bajo el marco en lugar de Limones. El inicio del choque fue una continuación del partido del Lorca. El Cartagena creaba ocasiones sin cesar y encerraba a su rival en el área. Un control orientado de Germán y su posterior disparo sirvieron de aviso. Luego Jesús Álvaro apareció por sorpresa en el segundo palo para rematar un córner demasiado cruzado. En el minuto 10, Óscar Ramírez tuvo otra al culminar un contraataque con otro tiro que se marchó rozando el palo.

Justo cuando el Melilla se encontraba más cómodo sobre el campo, cerca de la media hora de juego, Fernando Llorente se inventó una auténtica genialidad. Óscar Ramírez colocó un centro raso desde la banda derecha y el mediocentro remató de tacón al palo contrario, dejando atónito al guardameta rival. Es el cuarto tanto que anota desde su llegada en el mercado de enero. Tras el gol, siguió el domino cartagenerista, aunque sin crear ocasiones clamorosas.

A la salida de vestuarios, el Cartagena pegó otro arreón. Artiles le robó el balón a Diakité y asistió a Llorente, que ejecutó un buen disparo y obligó a que el meta rival hiciera una gran estirada. El rechace le cayó a Rivero, que no supo definir. Acto seguido, un disparo lejanísimo de Jesús Álvaro casi sorprende a Dani Barrio.

Sin embargo, los locales bajaron el ritmo y el Melilla aprovechó para igualar el encuentro. Varias indecisiones de la zaga albinegra provocaron que el balón le cayera a Jairo dentro del área, y jugador del Melilla batió con la zurda a Marcos Morales. Incluso pudieron remontar el partido tras un fallo entre Sergio Jiménez y Jesús Álvaro, pero Jairo remató al lateral de la red.

Con los cambios, el Cartagena reaccionó tímidamente. Y entonces llegó la polémica. El árbitro no señaló una mano de un futbolista visitante, que cortó con el brazo un centro de Isi Ros. Sin embargo, a partir de entonces, los locales no encontraron la clarividencia en ataque que tenían en la primera parte y fueron incapaces de amenazar con el gol de la victoria.

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