La llegada de Ovie Soko al UCAM CB Murcia el último verano fue una de las más celebradas por todos. El perfil del británico estaba hecho a medida para convertirse en el alero alto que el conjunto murciano había echado en falta durante varias campañas en su plantel y sus números le avalaban al ser uno de los máximos anotadores de la liga griega el pasado curso. Sin embargo, los problemas de Soko con su tobillo derecho han provocado que su primera experiencia en la liga ACB se haya convertido en un calvario. Un martirio que podría llegar pronto a su fin, ya que si no surge ningún contratiempo todo apunta a que regresará a las pistas en dos semanas en la visita del Morabanc Andorra al Palacio.

La capacidad atlética del británico en el rebote, su uno contra uno en ataque y su polivalencia, al desempeñar el rol de ala-pívot en el inicio del año en varias ocasiones, han sido varias de las virtudes que el UCAM ha echado en falta durante buena parte del curso. Y eso que Soko no encontró la regularidad en sus únicos ocho partidos hasta la fecha en la Liga Endesa, donde combinó los dobles dígitos con actuaciones discretas. Los problemas llegaron el 13 de noviembre cuando en un entrenamiento el británico sufrió un esguince bilateral en el tobillo con el que se desencadenó todo. Aunque el peor momento fue cuando un mes más tarde, el 15 de diciembre, llegó la recaída tras regresar ante el Unicaja en la Eurocup y el Ibersotar Tenerife. En total serán 110 días, hasta su previsible reaparición, el tiempo que el equipo universitario no habrá podido contar con un Ovie Soko que el 15 de enero pasó por el quirófano para ser intervenido de su maltrecho ligamento externo de la articulación. El jugador londinense tan solo ha disputado el 32,5% de los encuentros desde que arrancó el curso en octubre y ahora confía en poder hacerlo desde marzo hasta el final de la campaña.

Es por ello que desde el club no se quiere correr ningún riesgo con su regreso. Durante todo este tiempo se ha estudiado concienzudamente la posibilidad de incorporar a un 'temporero' para cubrir su baja, pero la conformación de la plantilla y los cuatro cupos de jugadores nacionales hacen que el margen de maniobra sea muy pequeño. La confirmación del pasaporte español para Facundo Campazzo, quien ya ha realizado todos los trámites, supondría un alivio para optar por una opción u otra de aquí al importante cierre de temporada en el que el UCAM evitará meterse en líos con la parte baja de la tabla, después de un año irregular tras concluir su primera experiencia europea. Si el argentino finalmente puede ocupar uno de los cuatro cupos próximamente, el camino se despejaría al poder incluir de nuevo a Ovie Soko en la plantilla -a día de hoy el UCAM cuenta con doce jugadores sin el británico- sin necesidad de dejar a alguien fuera de la convocatoria. Aunque esa situación todavía no será un inconveniente tanto para el importante partido de este domingo ante el Betis el Palacio tras el parón por la Copa del Rey, (12.30 horas, Movistar+), como para la visita al Palau para medirse al Barcelona Lassa el 5 de marzo.