El UCAM Murcia CF encara uno de los tramos decisivos del calendario. Y lo hace cuando la enfermería se ha convertido en el principal de sus problemas. En la derrota del sábado ante el Valladolid (1-3) ya se comprobó que las bajas afectaron, de alguna u otra forma, al rendimiento del bloque que ha sido capaz de formar Francisco desde su llegada y todos los esfuerzos del entrenador universitario se centrarán en los próximos días en superar estos obstáculos para no tirar por tierra todo lo conseguido hasta la fecha.

«Esta derrota nos puede venir hasta bien», dijo el técnico almeriense al terminar el encuentro ante los pucelanos. Y es que el UCAM tiene que volver a encontrar el camino hacia la competitividad en las próximas dos jornadas sin Luis Fernández, que hace una semana sufrió una grave lesión de rodilla, sin Nono, por un esguince en el ligamento de la misma articulación, ni Kitoko, por una rotura de fibras. Aunque sí podrá hacerlo con Iban Salvador, que el sábado no pudo participar al estar cedido por el Valladolid.

El calendario aprieta en el peor momento y los universitarios se jugarán buena parte de sus opciones para salir a flote en las próximas semanas ante el Almería, actual colista, y el Mallorca. Además, tras estos dos importantes encuentros el conjunto de Francisco tendrá que visitar en Anduva al Mirandés, por lo que prácticamente son tres las semanas vitales las que se le presentan al cuadro de La Condomina desde hoy.

En la primera vuelta del campeonato, con Salmerón al mando del banquillo del UCAM, fue en este tramo de la temporada cuando se logró enlazar una de las mejores rachas del curso con cinco puntos de nueve posibles ante estos mismos rivales. La primera prueba de toque será, por tanto, la cita de en el Juegos del Mediterráneo el domingo, a las 16.00 horas (LaLiga 1|2|3 TV), ante el Almería. Será el regreso a casa de Francisco, equipo al que dirigió en Primera División y con el que debutó en el fútbol profesional en 2013, y una de las primeras ´finales´ de esta temporada en la lucha por la permanencia. La necesidad con la que llegan ambos equipos a la cita, sobre todo los locales que son los actuales coslitas, hará que sea un encuentro cargado de nervios y en el que ninguno de los dos equipos querrá dar un paso en falso.

El Almería encadena tres semanas sin ganar -tras caer ante el Rayo y el Tenerife y empatar con el Girona-, o lo que es lo mismo, en el mes de febrero todavía no ha logrado los tres puntos desde su victoria ante el Oviedo por 3-0. Por lo que el conjunto almeriense no puede tropezar otra vez si quiere empezar a sacar la cabeza del fondo de la clasificación. Tras su actuación en ese escenario, el UCAM recibirá al Mallorca en La Condomina (domingo 5 de marzo a las 12.00 horas). El equipo balear también está mostrando una versión muy irregular en el inicio de la segunda vuelta, aunque la pasada semana fue capaz de superar al Rayo en el Iberostar Estadi, donde el UCAM sacó un punto que supo a poco. Tanto los universitarios como la plantilla que dirige Fernando Vázquez presentan actualmente el mismo número de puntos (28) y son los que marcan la frontera entre la salvación y el descenso, por lo que una derrota para cualquiera provocaría todavía en más problemas empezando a valorar ´golaverages´ y números.

El UCAM finalizará su tramo ante rivales directos en el calendario ante el Mirandés. El equipo burgalés, que ayer venció al Rayo, a priori no cuenta con un calendario cómodo hasta que reciba al cuadro de Francisco, ya que se enfrentará a dos rivales que se encuentran de lleno en la lucha por el ascenso como son el Girona y el Tenerife. Así pues, eso hará que seguramente el Mirándes afronte con más apuros la visita universitaria. En resumen, tres importantes compromisos en los que el UCAM tendrá que recuperar su mejor versión de forma casi instantánea, además de jugadores como Kitoko que se podría recuperar para uno de estos duelos, para encarar en las mejores condiciones posibles el camino hacia la permanencia en Segunda.