El Real Murcia vuelve esta tarde a la Nueva Condomina con la urgencia de resolver sus problemas ofensivos cuanto antes. El conjunto grana acumula tres jornadas sin lograr la victoria y, básicamente, no se ha podido llevar los tres puntos en esos encuentros porque no ha anotado un solo gol en 270 minutos.

Este hecho ha provocado que el futuro de Paco García en el banquillo se encuentre en la cuerda floja y cualquier resultado que no sea el triunfo hoy ante la Balompédica Linense, a las 17.00 horas (La 7TV) le podría costar el puesto al técnico del Barrio del Carmen. Y es que, pese a la mala racha goleadora y de resultados, los granas se encuentran más cerca que nunca de los puestos de play off de ascenso a Segunda División. Tan solo dos puntos separan al Murcia del cuarto puesto, una posición que no ha logrado alcanzar en veinticuatro jornadas, y por eso desde el club no se quieren tirar más oportunidades de engancharse al tren de la zona alta de la clasificación. Por lo que un marcador negativo pondrá todos los focos hacia el responsable del banquillo murcianista.

A priori, la Balona no es la mejor pareja de baile para llegar a una cita necesitado. El equipo que dirige Julio Cobos todavía no sabe lo que es perder en lo que llevamos de 2017 y encadena cinco partidos consecutivos añadiendo puntos a su casillero con un balance de dos victorias y tres empates. Además, en todas sus visitas a los equipos de la Región ha terminado dando algún que otro susto.

Aunque, para combatir a las estadísticas, Paco García podrá contar con los diez refuerzos de invierno. El técnico grana tendrá a sus disposición a todos sus hombres para el duelo a excepción del portero Diego Rivas, quien fue expulsado en Melilla en la recta final del choque que terminó con empate a cero.

El murciano Simón Ballester defenderá la portería local de la Nueva Condomina en un once en el que las únicas variaciones se esperan en defensa. El lateral Juanjo, que no disputó el duelo de Melilla por unas molestias físicas, reaparecerá de nuevo en el costado derecho y el central Fran Morante tendrá que volver a esperar su oportunidad desde el banquillo.

El zaguero andaluz, quien sufrió problemas con uno de sus tobillos en una de las últimas sesiones de entrenamiento de la semana, cederá su sitio a un Román Golobart que regresa tras cumplir su segundo ciclo de sanción por cartulinas amarillas y estará acompañado por el murciano Josema que se ha hecho con un hueco en las últimas jornadas tras su incorporación desde el filial del Almería.

Para la sala de máquinas y en la delantera no se esperan cambios. Sergi Guardiola y Víctor Curto, que todavía no se ha estrenado con la camiseta grana, volverán a ser las máximas referencias en la parcela ofensiva y los encargados de romper la mala racha cara a puerta si de verdad el Murcia quiere pelear por el ascenso.