La selección de Camerún ha sorprendido a la Egipto de Héctor Cúper (1-2), quien continúa con su maleficio en las finales, al remontar el gol de Elneny en la final de este domingo, para romper con total justicia una sequía que duraba quince años y tomarse la revancha de la final perdida ante los egipcios en el año 1986.

En la primera mitad, los 'faraones' apenas concedieron ocasiones ante la Camerún de Hugo Broos, revelación del torneo, y encontraron premio a su orden defensivo. El futbolista del Arsenal Mohamed Elneny puso en ventaja a Egipto al aprovechar un despiste defensivo y la nula reacción de Fabrice Ondoa, portero suplente en el Sevilla Atlético.

Se complicaban aún más las cosas para los cameruneses cuando el defensor Adolphe Teikeu se iba al suelo lesionado y tenía que entrar el jugador del Olympique de Lyon Nicolas N'Koulou apenas cumplida la media hora de partido.

A la vuelta de vestuarios, Aboubakar entró por Tambe para salir al rescate ante una Egipto que decepcionó. N'Koulou, que tuvo que entrar por accidente, se elevó a los cielos de Gabón y remató con un cabezazo inapelable para hacer una justicia que redondearía Aboubakar con el gol de la victoria en el minuto 88.

De esta manera, Camerún rompe las quinielas y ahonda en la herida de Héctor Cúper, que ha perdido las seis últimas finales que ha disputado, y gana su quinta Copa África de Naciones quince años después de su última conquista, cogiendo el testigo de la República Democrática del Congo, campeona en 2016.