Cuando en la madrugada del martes al miércoles se conocía el 'bombazo' de que Germán Sáenz dejaba el Real Murcia y fichaba por el Cartagena la sorpresa fue mayúscula para una afición murcianista que todavía no había leído la despedida del atacante canario. «El Murcia decide prescindir de mis servicios por motivos de la dirección técnica, no de la dirección deportiva». La dentellada de Germán a la figura de Paco García como entrenador del Murcia podría haber pasado desapercibida como una pataleta de no ser porque hace cinco días, el excapitán grana Jaume Sobregrau, también elaboró su pertinente nota para despedirse y en la que daba las gracias a compañeros, empleados del club, aficionados, al cuerpo médico e incluso varios componentes del cuerpo técnico como Pedro Quesada, Elías Martí y Avelino Viña, pero el central catalán optó directamente por ignorar la figura de un Paco García que ha visto cómo Germán se ha andado menos por las ramas que su excompañero. De hecho, que dos pesos pesados del vestuario hayan salido por la puerta de atrás y, cada uno a su manera, hayan querido lanzarle un dardo a su exjefe es un síntoma que evidencia y que pone de relieve los problemas de Paco García con algunos miembros del vestuario, sobre todo con los que tienen más personalidad y carácter.

En la especie de comunicado que publicó Germán a través de las redes sociales, sí que había palabras de cierto afecto hacia la figura del director deportivo, un Deseado Flores que, a tenor de las palabras de Germán, era partidario de que el canario continuara como grana, algo que no veía tan bien el entrenador. «Salgo después de un año y medio en el que solo puedo hablar maravillas de todos. Aunque el Murcia decide prescindir de mis servicios por motivos de la dirección técnica pero nunca de la dirección deportiva, quiero hacer una mención especial al gran trato recibido por Deseado Flores, que nunca puso en duda mi valía y me trató como un profesional», rezaba el texto con el que se despidió uno de los mejores jugadores del curso pasado, que anotó diez goles y que resultó clave en la gran campaña que firmó el equipo dirigido por José Manuel Aira. Muchos aficionados no van a entender nunca que, a pesar de tener otras ofertas, se haya decantado por el eterno rival en una operación muy poco rentable para las arcas murcianistas, ya que el jugador tiene que recibir una indemnización económica, puesto que ha sido el club el interesado en poner fin a su relación contractual con el tinerfeño y no el jugador quien ha buscado una salida.

La marcha de Germán al Cartagena ha terminado siendo casi más noticia que las diez incorporaciones que ha realizado el Murcia en el mercado de invierno, tirando de talonario para tratar de alcanzar como sea la fase de ascenso a Segunda División. Y es que la salida de Germán ha sido un auténtico desconcierto para una grada que sabe ya de antemano todo lo que pierde el equipo sin tener un jugador así. Primero los nuevos responsables granas filtraron que Germán era uno de los jugadores que Paco García tenía entre ceja y ceja para dejar hueco a Sergi Guardiola, pero tras el empate del domingo ante el Jumilla, el propio entrenador en rueda de prensa, un día después de que lo hiciera Deseado Flores, confirmó que la idea había cambiado y que Germán iba a seguir vestido de grana. No han tenido que pasar apenas setenta y dos horas para que Germán no solo haya salido del Murcia, sino que refuerza a un Cartagena que consiguió que los dirigentes de Nueva Condomina no tuvieran ni idea del as en la manga que se guardaba un Germán que ahora, eso sí, tendrá que aguantar la etiqueta que los aficionados le ponen a todo el que apuesta por enrolarse en las filas del eterno rival, un Cartagena que por otra parte se ha convertido en el gran favorito del Grupo IV para optar al ascenso a Segunda.

Si el término revolución no es muy del agrado de la nueva dirección deportiva grana, hay un dato significativo y es que, tras los últimos movimientos, solo sobreviven cinco jugadores del equipo de la temporada anterior, el que se mantuvo 21 jornadas como líder. El portero suplente, Simón, el lateral diestro José Ruiz y el izquierdo Fernando Pumar, además del centrocampista Armando y del extremo Isi Palazón son por tanto los únicos supervivientes de un proyecto que se ha vuelto irreconocible después de diez caras nuevas con las que, a corto plazo, tampoco se han cambiado los malos resultados, los que siguen manteniendo al equipo a tres puntos del play off a pesar de que algunos rivales directos no están logrando buenos resultados y se está desperdiciando un tramo del campeonato ideal para haber remontado el vuelo y estar ya dentro de los cuatro primeros. Con Germán ya no se puede contar lógicamente, pero los que estén el domingo en el campo del Melilla tendrán que firmar una victoria, como mínimo, para que Paco García no acapare más miradas de las que ya tiene.