El UCAM CB Murcia saltó ayer al Fernando Martín para acumular kilómetros. La victoria del Herbalife Gran Canaria ante el Lokomotiv Kuban dejaba a los universitarios matemáticamente fuera de la lucha por alcanzar las eliminatorias de la Eurocup antes de saltar a la pista del Fuenlabrada. Pero que no hubiese nada en juego para los intereses de la plantilla murciana no significaba tirar la toalla a las primeras de cambio. Fotis Katsikaris, entrenador del UCAM, planteó un encuentro para seguir ajustando sus esquemas, repartir los minutos con vistas al duelo del domingo en la ACB ante el Real Madrid y mantener la confianza del triunfo conseguido hace unos días en Manresa. Todo ello con la condición de no renunciar nunca al triunfo y, si había que caer, hacerlo con la cabeza bien alta.

Y así lo hizo el UCAM. Por lo menos en la primera parte. Porque el paso por vestuarios cortocircuito al equipo y provocó una mala segunda mitad por parte de los universitarios en ambas canastas que dejó sensiblemente molesto al entrenador griego. En los primeros veinte minutos Katsikaris rotó a sus jugadores tanto en minutos como en roles, ya que Baron, Benite y Campazzo echaron una mano para cubrir las rotaciones de Sadiel Rojas y que descansara lo máximo posible de sus molestias en el brazo. Al principio dio resultado con un Nemanja Radovic -que finalizó el duelo con 26 puntos, 6 rebotes y un 31 de valoración- que si hubiese participado en el concurso que se suele hacer en los tiempos muertos del Palacio también hubiera conseguido anotar desde el centro de la pista. Hasta que no restaba un minuto y medio para el descanso el interior montenegrino no erró un solo lanzamiento dejando un vistoso 7/8 en tiros de campo en sus estadísticas.

Sin embargo, la segunda parte despertó todos los fantasmas que el UCAM parecía haber enterrado en los últimos días. Por una parte entendibles porque el Fuenlabrada se jugaba el depender de sí mismo en la última jornada para seguir vivos en la competición, pero por otra la falta de intensidad y las imprecisiones en la canasta contraria se convirtieron en una carga demasiada pesada. Además, en los momentos claves los centímetros de los locales se imponían casi por inercia sobre los universitarios dejando al descubierto todas sus carencias con las ausencias obligadas de los exteriores Martynas Pocius y Ovie Soko.

Y eso que el primer cuarto que se disputó en el Fernando Martín tuvo dos nombres propios. El de Nemanja Radovic, que comenzó a desvelar los espectaculares números con los que finalizó la primera mitad, y el de Facundo Campazzo, quien repartió asistencia y dirigió al equipo tal y como le ha pedido Katsikaris desde su regreso. Y los dos juntos provocaron que Jota Cuspinera se viera obligado a solicitar un tiempo muerto para alertar a sus hombres (5-13). La conexión entre el base y el montenegrino fue lo mejor del UCAM hasta que el Fuenlabrada consiguió despertar con un parcial de 10-0 que apretó de nuevo el marcador (15-13). El acierto de Paco Cruz desde media distancia volvió a dar alas a los locales, sin embargo, el UCAM consiguió aguantar en el luminoso al término de los primeros diez minutos (22-19).

El Fuenlabrada se apoyó en el acierto de su lanzamiento exterior para empezar a poner tierra de por medio con un inspirado Paco Cruz junto a Popovic (31-23). Katsikaris pidió paciencia a los suyos y que cuidasen el balón en cada posesión y pronto surtió efecto después de buenas defensas y un canasta con tiro adicional de Benite (33-28). Sin embargo, sin Radovic, Antelo hacía la guerra por su cuenta en ataque, aunque estuvo mejor en defensa, y con la vuelta del montenegrino el UCAM reaccionó. Los universitarios se marcharon por delante al descanso, aunque un triple inverosímil de Popovic sobre la bocina hizo que la renta fuera menor (44-47). 51

La segunda parte se le hizo demasiada larga al UCAM. Un tercer cuarto cargado de altibajos, donde las defensas y los fallos bajos los aros sobresalían, acabaron mermando al os universitarios para el resto del duelo pese a que plantaron a su rival sin contar con la fluidez del primer tiempo (54-56). Campazzo y Benite tomaron las riendas visitantes, aunque los centímetros de Smits y cuatro puntos consecutivos del mexicano Cruz pusieron al Fuenlabrada por delante (62-59).

En el último cuarto el UCAM simplemente desconectó. En ataque se terminó por quedar sin ideas y en defensa los fuenlabreños siempre encontraban un hueco para anotar de forma fácil (64-59). El equipo murciano tardó en anotar cuatro minutos su primera canasta en este periodo y Katsikaris pidió más intensidad a Delía con Sekulic en un tiempo muerto que se palpó el descontento del griego con los suyos (73-61). En la recta final el sentimiento de impotencia del UCAM quedó reflejado en un Vítor Benite que se acabó eliminado por faltas en los últimos segundos (85-69).