­La segunda etapa de Óscar Quintana a los mandos del UCAM CB Murcia podría tener las horas contadas. La derrota de ayer ante el Baskonia y, sobre todo, la imagen que el equipo dejó sobre la pista del Palacio durante buena parte de los cuarenta minutos está agotando la paciencia en el club universitario. Según pudo conocer esta Redacción, la directiva se reunirá en las próximas horas para tomar una decisión sobre el futuro del entrenador cántabro, aunque todo indica que Quintana no estará el miércoles en el banquillo ante el Herbalife Gran Canaria en la Eurocup.

El encuentro de ayer en el palco entre los directivos al término del partido ante el Baskonia y la vuelta al pabellón del presidente José Luis Mendoza, después de un mes y medio de ausencia, dejó a Óscar Quintana en la cuerda floja. Cinco derrotas consecutivas, entre ACB y Eurocup, es la racha por la que atraviesa el conjunto universitario actualmente. Sin embargo, la imagen que se ha dado en gran parte de esos encuentros donde los rivales sentencian prácticamente sus triunfos en la primera mitad es lo que pesa más en la decisión que los propios resultados.

El propio Mendoza se quedó ayer pensativo en su butaca del palco durante todo el tiempo que duró el descanso después de que la afición despidiera con pitos al entrenador y en las próximas horas se podría conocer la decisión. Bien es cierto que el UCAM está echando en falta desde hace tiempo la figura de una alero tras la larga lesión de tobillo de Ovie Soko y ayer mismo debutó el pívot Kevin Tumba tras la marcha de Vítor Faverani al Barcelona Lassa, pero desde el club no ven una mejoría en una trayectoria que se podría complicar todavía más con el calendario.

Las condiciones con las que llegará el próximo domingo el UCAM a Manresa, una pista donde nunca ha ganado en su historia, hacen que ese partido se haya convertido en una autétinca final para eludir cualquier lucha por tratar de evitar el descenso que actualmente marca el Obradoiro con cuatro triunfos, uno menos que los universitarios (5), tras la victoria del cuadro catalán ayer ante el Betis.

«Entiendo que los aficionados estén molestos y enfadados. Siempre lo he dicho aquí y en otros equipos, que prefiero llevarme la bronca y los piropos cariñosos a que se la lleven los jugadores porque yo no estoy dentro del campo y no tiro. Lo que no me parece de recibo es que ya en la primera parte se critique a un jugador que está en la pista», afirmó ayer Óscar Quintana al término del encuentro.

Sobre la derrota, el técnico cántabro destacó la mejora por parte de los suyos en la segunda mitad. «Hemos salido muy erráticos, perdiendo la confianza en tiros cómodos que nos han quitado la energía con la que hemos salido y le ha permitido al Baskonia ir al descanso dominaod de una forma clara. En la segunda parte hemos mejorado en defensa, en el robo y en el rebote pero no en el acierto aunque el equipo ha querido intntar meterse en el partido con tiros debajo del aro que no han entrado», explicó el técnico del UCAM.

El entrenador universitario se mostró «contento» por el estreno del pívot Kevin Tumba. «Se ha visto rápidamente con dos faltas, pero nos ha ayudado en situaciones de defensa en el rebote. No es el inicio deseado porque al final las dinámicas, tanto positivas como negativas, contaminan a todo el mundo pero estoy contento», comentó Quintana y añadió que «ahora toca aprender de lo que hemos hecho mal y seguir trabajando lo que hacemos bien».

Tras la marcha de Faverani al Barcelona Lassa, el entrenador cántabro afirmó que «ahora tendremos que ser un equipo más coral» para lograr cambiar el rumbo. «Hay jugadores que tienen que dar un paso adelante como el acierto de Billy Baron o la situación del capitán Antelo y la pintura ahora no tenemos la referencia de Faverani pero somos más dinámicos con Tumba y Delía, aunque no se ha visto por el resultado. Todo el mundo tiene que dar un paso más al frente porque tan solo Benite y Rojas han sido los jugadores más regulares», concluyó.