El Comité Antiviolencia anunció ayer multas de 6.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de dos años a cuatro aficionados que agredieron a los funcionarios que intentaban evitar el enfrentamiento entre aficiones en el partido: Real Murcia Imperial-Ciudad de Murcia, jugado el 8 de enero. Según explicó ayer Onda Regional, los sancionados pertenece al grupo más radical de los aficionados del Ciudad de Murcia.

El partido entre estos dos equipos se ha convertido ya en un problema desde hace unos años y de hecho las actuaciones de la Policía en el partido evitaron que los más radicales de ambos bandos hubieran llegado a protagonizar una auténtica batalla campal. Se trata en definitiva de sanciones ejemplarizantes con el único objetivo de erradicar de una vez por todas la violencia de los campos de fútbol.