El FC Cartagena, en un principio, esperaba la apertura del mercado de invierno para reforzar los puntos débiles de una plantilla que acabó la primera vuelta en lo más alto. Sin embargo, lo que parecía que se iba a arreglar con una mano de pintura se ha convertido en una ligera reforma con vistas al ascenso a Segunda División.

Los seis últimos resultados, con dos victorias, tres empates y una derrota, han hecho saltar las alarmas en el club albinegro y han aprovechado este periodo de fichajes para reforzar el plantel, que dirige Alberto Monteagudo, con más hombres de los que se esperaba en un principio. Las llegadas de los centrocampistas Fernando Llorente y el cartagenero Juan Antonio Ros, además de la del extremo Isi, no serán los únicos fichajes del Cartagena en este mes de enero.

El equipo albinegro le ha dado un nuevo aire a su sala de máquinas con Llorente y Ros, la llegada de Isi aportará más velocidad por banda y desde el Cartagonova se espera con ansias la vuelta de Florian para reforzar la delantera, ya que es el hombre elegido por Paco Belmonte, presidente y dueño del club, para ser uno de los referentes en la parcela ofensiva tras la marcha de Fernando y al no contar con Chus Hevia.

Con todo esto, Sergio García y Arturo son los únicos jugadores que entran en los planes de Monteagudo para llevar, a día de hoy, el peso anotador del equipo. La primera salida en este periodo de fichajes fue la del cedido Alberto Quintana. El centrocampista fue reclamado por el Cádiz para buscarle un nuevo destino que le asegurase más minutos y finalmente recaló en el Rayo Majadahonda, del grupo II de Segunda B.

El siguiente en seguir sus pasos podría ser Pablo Ortiz, puesto que ante las llegadas de Llorente y Juan Antonio Ros sus opciones de tener protagonismo se han visto mucho más mermadas. Ortiz se sumaría a la lista de bajas junto al propio Quintana, el delantero Fernando -tras aceptar una oferta de un equipo asiático- y la más que problable de Chus Hevia. Por lo que la defensa será la única zona que salga indemne del mercado invernal.

La zaga formada por Ceballos, Óscar Ramírez, Moisés, Verdú, Míchel y Jesús Álvaro es una de las mejores líneas, hasta la fecha, del grupo IV de la categoría de bronce. El cuadro albinegro ha encajado 16 tantos en 21 jornadas -tan solo superado por el Melilla y el Jumilla con 15 goles recibidos- y este hecho también tiene buena parte de culpa de que el Cartagena se mantenga al frente de la tabla, aunque ahora se encuentre empatado a 41 puntos con el Lorca FC, que el domingo recibe al Murcia, tras la derrota del pasado domingo ante el filial del Córdoba (1-2).

La incorporación de Fernando Llorente también servirá como comodín en los esquemas de Monteagudo para el nexo entre la defensa y el centro del campo. El segoviano es un jugador polivalente con amplitud de recorrido y con un buen golpeo a media distancia, por lo que en principio puede ser una alternativa de garantías para sustituir o complementar a Quique Rivero o Sergio Jiménez.

En el mismo caso se encuentra el cartagenero Juan Antonio Ros. La incorporación del centrocampista de Los Nietos se hizo oficial ayer, cedido hasta junio por el Celta B, y vuelve al Cartagena para buscar los minutos que no ha obtenido esta temporada en el filial gallego. Su buen trato de balón, al pasar por La Masía del FC Barcelona, le convierte en otra importante incorporación para intentar hacerse con la manija del juego albinegro y también en un sustituto de garantías.

Juan Antonio Ros y Llorente, que podrían tener sus primeros minutos con la camiseta cartagenera este domingo en el duelo ante el Mancha Real (17.30 horas) se unen al capítulo de altas que inauguró Isi Ros, con su cesión desdel UCAM CF, y con el que Monteagudo intentará dar más verticalidad y velocidad en su juego. Además, de convertirlo en una solución para desatascar las defensas rivales.

No obstante, la vuelta de Miguel Guirao también se podría considerar como un refuerzo para el FC Cartagena. El jugador murciano sufrió una grave lesión en su rodilla derecha en pleno inicio de la pretemporada, rotura del cruzado y del menisco, y pronto tendrá el alta médica al encontrarse en la fase final de su recuperación.