­La historia de Vítor Faverani y el UCAM CB Murcia se ha vuelto a repetir. El brasileño se convirtió anoche en jugador del Barcelona Lassa -que firma hasta final de temporada con opción a una más- y es la segunda ocasión que abandona el conjunto murciano dejando una importante cantidad en las arcas del club. Después de pasar ayer el reconocimiento médico en la Ciudad Condal, a la que Faverani llegó en la tarde-noche del sábado mientras que la plantilla que dirige Óscar Quintana ponía rumbo a Málaga para disputar el último partido de la primera vuelta en la Liga Endesa, se confirmó anoche la operación.

El UCAM recibirá 250.000 euros por el jugador, el importe de su cláusula para equipos de la ACB, y puede recibir otras cantidades por objetivos que se cumplan durante su tiempo en el Palau. Además, el club se ahorrará los 150.000 euros de ficha que le restaban a Faverani hasta final de temporada, sumando su salario y las cantidades por objetivos.

La marcha del hispanobrasileño obliga a acudir al mercado a la entidad universitaria. El UCAM ha intentado incluir en la operación al alero azulgrana Marcus Eriksson, pero se ha topado con la negativa del club catalán. La llegada del exterior a la capital del Segura hubiese ayudado a cuadrar la plantilla murciana, ya que Eriksson ocuparía uno de los cuatro cupos de jugadores nacionales entre los que se encontraba Faverani.

Con el traspaso del pívot, el UCAM se ve obligado a incorporar a un jugador con ficha nacional y, mientras que rastrea el mercado, una de las soluciones de urgencia sería inscribir al yeclano Chumi Ortega. No obstante, los problemas de Ovie Soko con su tobillo, que tendrá que ser intervernido y estará más tiempo de baja de lo que en un primer momento se estipuló, provoca que desde el club murciano también se busque un alero alto para suplir al británico. Por lo que, en este caso el ´tres´ que llegue podría ser de cupo y el pívot tener otro pasaporte. Así que el UCAM tratará de jugar también con las distintas opciones para ocupar esas dos plazas.

Esta es la segunda vez que el equipo murciano traspasa a Vítor Faverani. Hace seis temporadas, en la campaña 10-11, el hispanobrasileño puso rumbo al Valencia Basket tras conseguir el ascenso a la ACB en Murcia y las cantidades fueron similares, ya que se ingresaron unos 300.000 euros por su marcha al cuadro taronja. Dos buenas temporadas en Valencia, donde fue una pieza clave en un equipo que llegó a la final de la Eurocup y de la Copa del Rey, le permitieron dar el salto a la NBA de la mano de los Boston Celtics.

Sin embargo, una grave lesión de rodilla convirtió el sueño norteamericano en pesadilla y, tras una efímera aventura en el Maccabi Tel Aviv, Faverani decidió retornar al Palacio hace exactamente un año, donde cuenta con gente de su confianza, para volver a relanzar su carrera coincidiendo con la mejor campaña de la historia del equipo murciano.

Sin embargo, el rendimiento del interior en este curso ha estado cargado de altibajos. La presente temporada de Faverani, donde el UCAM compagina el calendario de Eurocup con el de la Liga Endesa, ha sido muy irregular después de un verano en el que tuvo que renunciar a los Juegos Olímpicos de Río, al sufrir de nuevo molestias en su rodilla y en varios partidos el UCAM ha echado en falta su poderío en el poste bajo para añadir alguna victoria más a su casillero en la liga ACB.

Además, esta será la segunda ocasión consecutiva que el conjunto universitario pierda a uno de los jugadores de su plantilla a mitad de temporada, ya que el pasado curso ocurrió un caso similar con Augusto Lima.

El brasileño, quien se formó en el Unicaja al igual que Faverani, puso rumbo al Real Madrid el pasado año después de que el conjunto blanco también abonase los 250.000 euros de su cláusula, misma cantidad que la de Vítor Faverani. Tras finalizar la pasada temporada en el Madrid, Lima fue cedido este verano al Zalgiris Kaunas de Euroliga.

Faverani, de 28 años de edad y 2,12 metros de altura, llega al Barcelona Lassa después de los problemas del equipo azulgrana en la competición europa y tras el desencuentro de Joey Dorsey con el club, que cargó contra los servicios médicos del club por su actual estado de forma.