El Plásticos Romero Cartagena sufrió una amplia derrota en su visita a un Palma Futsal que, tras dominar claramente la primera mitad, se desmelenó tras el descanso frente a un rival que se mostró lejos del nivel que le había permitido sumar cuatro de los últimos seis puntos en juego.

La diferencia que separaba a ambas escuadras antes de que se decretara el comienzo del choque salieron a relucir en los compases iniciales. El equipo local, herido en su orgullo tras acumular cinco semanas consecutivas sin conocer la victoria, salió dispuesto a darle a su público la última alegría del año. Para ello se decantó por adueñarse desde el principio de la posesión del balón y fabricar a partir de la misma las jugadas de peligro con las que inquietar a su rival. El más incisivo fue Vadillo, que probó fortuna en dos ocasiones pero no acertó a batir a Raúl.

Los minutos transcurrían sin que se alterara el marcador, pero la sensación de dominio local flotaba en el ambiente. Ambos técnicos aprovecharon para mover los banquillos pero todo continuaba igual. Los anfitriones lo volvieron a intentar antes de que se agotara el primer tramo del encuentro, pero de nuevo el guardameta visitante entró en escena para evitar que la afición mallorquina festejara el primer tanto.

El 1-0 llegó a los nueve minutos de juego, momento en el que Chicho fue capaz de enviar el balón al fondo de las mallas, refrendando el dominio exhibido hasta ese momento por el Palma Futsal. En esa jugada en concreto supo sacar partido de la falta de contundencia de su oponente, que le concedió hasta tres oportunidades para acabar marcando.

Lejos de levantar el pie del acelerador, el cuadro balear mantuvo la intensidad y siguió buscando con ahínco la portería. Así llegó una nueva oportunidad generada, precisamente, por el autor del primer tanto, que vio cómo Raúl volvía a ser decisivo despejando el balón bajo el larguero cuando los seguidores se apresuraban a levantarse de sus butacas. El Plásticos Romero, por su parte, se multiplicaba en labores defensivas para llegar con vida a la segunda mitad, pero no pudo evitar que otra vez Chicho perforara su portería cuando apenas restaba un minuto para el descanso.

Eloy Rojas pudo marcar el 3-0 nada más reanudarse el encuentro y, acto seguido, el Palau Municipal d'Esports de Son Moix asistió a la réplica del conjunto cartagenero, que llevó la firma de un Jesús cuyo disparo repelió el larguero. Por entonces, su equipo llevaba la voz cantante, teniendo el balón y protagonizando las ocasiones más claras. La notable mejoría de los visitantes, sin embargo, no bastó porque la carretera se le puso todavía más cuesta arriba después de que Attos, en el minuto 25, consiguiera un gol que espoleó al Palma Futsal, que se reencontró con las sensaciones que le permitieron dominar la primera parte.

Los peores presagios para el Plásticos se empezaron a confirmar cuatro minutos después, instante en el que Joselito anotó el 4-0. Pero la sangría no se frenó con esa diana ya que el Palma se lanzó al ataque en busca de un resultado aún más abultado, obteniendo su recompensa con el quinto tanto, obra de Paradynski en el minuto 31. Con el choque prácticamente sentenciado, Juan Carlos Guillamón situó a Javi Matía como portero-jugador con la intención de, al menos, maquillar el resultado. Pero lo que aconteció finalmente fue todo lo contrario ya que la diferencia a favor del cuadro local siguió creciendo gracias a los goles de Paradynski, Eloy Rojas y Attos, que dejaron el marcador en un contundente 8-0.