En uno de los peores partidos que el Cartagonova recuerda de su equipo, el Cartagena consiguió un empate (1-1) inesperado cuando apenas quedaban un par de minutos para que pitara el árbitro. Tras una primera mitad muy pobre, el Linense se adelantó en el marcador en la segunda parte, pero el Cartagena reaccionó para igualar el choque y convertirse en campeón de invierno.

La novedad en el once de Alberto Monteagudo era la aparición de Quintana en sustitución del sancionado Quique Rivero. Cristo, Óscar Rico, Juanlu Hens y Arturo formaban el ataque.

La primera parte del Cartagena dejó mucho que desear. Pocas veces el Cartagonova había asistido a un juego tan pobre de su equipo. Pese a que la posesión era albinegra, el mediocampo no era capaz de superar el entramado defensivo del Linense, que, por su parte, estuvo muy bien colocado sobre el césped. Exceptuando alguna acción de Óscar Rico, el resto de jugadores ofensivos estuvieron desaparecidos. Además, se produjeron algunas pérdidas que pudieron provocar contraataques peligrosos para los andaluces, que tampoco estuvieron acertados a la hora de llevarlos a cabo.

Sergio García sustituyó en el descanso a Juanlu Hens. A los cinco minutos del segundo acto, Arturo tuvo en sus botas la primera ocasión clara de peligro tras un pase desde la izquierda de Óscar Rico, pero remató fuera pese a que estaba en una posición inmejorable. Los albinegros se acercaron en varias ocasiones a la meta rival, sobre todo con centros desde la banda izquierda. Pero en el minuto 72, el Linense se adelantó en el marcador con un tanto a balón parado. Álex Rubio, que acababa de ingresar en el campo, remató un libre directo para batir a Limones.

El Cartagena intentó reaccionar con una diagonal de Cristo Martín, que se fue rozando la escuadra de la meta visitante. Cuando todo parecía perdido, el propio Cristo recibió un pase larguísimo de Óscar RamÌrez, se giró y batió por abajo al portero del Linense para conseguir la victoria.