Dicen que a veces basta con tocar fondo para volver a volar alto. Los últimos siete días que ha afrontado el UCAM CB Murcia tras los distintos frentes abiertos después de la derrota ante el Zenit de San Petersburgo en el Palacio, parece que han servido para volver a poner todo en orden. El equipo murciano se plantó ayer en Málaga nada más que con la ´presión´ de certificar el tercer puesto de su grupo de la Eurocup al tener en su bolsillo, desde hace bastante semanas, el pase para la segunda ronda del torneo europeo. El UCAM no conocerá hasta la próxima semana quiénes serán sus rivales en el Top16, ya que no será hasta el miércoles que viene cuando sabrá si pasará como tercer o cuarto clasificado y todo dependerá de lo que ocurra en el duelo que medirá al Unicaja y al Zenit.

Lo que dejó claro el encuentro de anoche es que los universitarios enterraron casi todos los errores del último mes y el equipo se pareció al que arrancó el curso. Todo pareció tener sentido sobre la pista del Martín Carpena y eso llevó a que el UCAM pelease por el triunfo hasta el último segundo del tiempo reglamentario y también de la prórroga. La vuelta de Ovie Soko, que demostró estar prácticamente en perfectas condiciones tras sufrir un esguince de tobillo, le dio un plus al juego del cuadro murciano. Las rotaciones con criterio de Óscar Quintana permitieron un equipo mucho más fresco y con mayor actitud defensiva. Martynas Pocius enseñó el porqué el club apostó por un jugador como él en verano, al mismo tiempo que Julen Olaizola cumplió su función más allá de darle más nivel a los entrenamientos. Y es que el UCAM se enseñó a sí mismo en la última cita de la primera fase de la Eurocup cuál es el camino para cambiar su dinámica en la Liga Endesa ante un equipo que, como el cuadro murciano, también combina las dos competiciones esta temporada.

Ambos conjuntos iniciaron el partido desatados en ataque. El UCAM encontró espacios con facilidad para atacar la canasta del Unicaja y respondió así a dos mates de Ndiaye (7-8). Soko, que saltó de inicio, tuvo que abandonar la pista cuando mejor se sentía al cometer su segunda falta, y Campazzo aceptó el duelo de Kyle Fogg desde el perímetro. La entrada de Faverani para frenar al pívot Dejan Musli surtió efecto y los universitarios también funcionaron en estático, sin embargo, diez puntos de Waczynski en este inicio provocaron la primera ventaja del equipo de Joan Plaza, entrenador local, al término del primer cuarto (32-24). La reacción del equipo murciano en el inicio del segundo cuarto no pudo ser mejor con un parcial de 0-7 fundado en una buena defensa y logrando puntos desde el juego interior (32-31). La decisión de Quintana de colocar a Rojas y Pocius juntos se tradujo en los mejores minutos del UCAM en la primera parte junto a un Campazzo que comenzó a nutrir de balones a sus compañeros con pases inverosímiles marca del base. Además, fue el argentino quien certificó el buen momento del equipo murciano con un triple sobre la bocina para llegar igualados al descanso (43-43).

Tanto el UCAM como el Unicaja volvieron a la pista en la segunda mitad conscientes del peligro del rival. Waczynski, Kyle Fogg y Jamar Smith se convirtieron en las mejores armas de los locales junto a un Dejan Musli que tan solo fue capaz de crear problemas con Marcos Delía en pista, aunque el interior argentino supo leer mucho mejor el partido en ataque. En el tercer cuarto ambos conjuntos anduvieron con pies de plomo y nadie pudo superar la ventaja de dos puntos (56-58). Sin embargo, el conjunto local aprovechó las pérdidas de los universitarios para iniciar los últimos diez minutos con cuatro puntos de ventaja gracias a dos canastas de Fogg (62-58).

El UCAM volvió a reaccionar en los últimos diez minutos con un Ovie Soko que aguantó muchos minutos en pista con cuatro faltas, y que terminó como ala-pívot, junto a un Sadiel Rojas que volvió a pista después de sangrar por la nariz abundantemente tras un golpe en la disputa por un rebote (69-62). La vuelta del alero a pista le dio a darle alas al UCAM y tuvo la oportunidad de ponerse por delante con un triple de Baron, quien cuajó otro gran partido, que finalmente no entro. Aunque sí logró empatar con otro lanzamiento de tres de Antelo a falta de cinco segundos tras una espléndida defensa (73-73). En los cinco minutos adicionales Soko y Rojas volvieron a personal el carácter del equipo murciano ante las canastas de Jamar Smith y Campazzo apretó el marcador a falta de diez segundos con un triple, pero finalmente el Unicaja no desaprovechó la oportunidad de pelear hasta el final por la segunda plaza del grupo con una victoria que se quedó en casa (89-86).