­No llegó a ser una de las ´santiaguinas´ con las que Santiago Bernabéu apretaba las tuercas de los futbolistas del Real Madrid, pero la entrevista que Guillermo Fernández Romo, todavía director deportivo del Real Murcia, concedió a este diario el pasado 15 de noviembre y en la que daba un toque de atención a jugadores y a cuerpo técnico ha tenido el efecto esperado.

Si el madrileño, cuyo cargo está en el aire después de que Raúl Moro haya apostado por Deseado Flores como responsable del área de fichajes, pedía en LA OPINIÓN un paso al frente de la plantilla al considerar que ser undécimos tras la derrota de la jornada 14 en el partido frente al Mancha Real (3-1) no se ajustaba para nada a la realidad de un equipo confeccionado para estar entre los cuatro primeros, los efectos secundarios de esas declaraciones no se hicieron esperar, y justo cinco días después los de Paco García realizaban contra el Jaén el mejor encuentro de la temporada.

No fue flor de unas horas la reacción, porque una semana después, los murcianistas lograban el segundo triunfo a domicilio del curso al ganar en El Ejido con remontada incluida, y el pasado domingo, para colocarse más cerca que nunca del play off aprovechaban el choque en Nueva Condomina frente al colista Sanluqueño. La victoria ante los gaditanos (1-0) se convierte en la tercera consecutiva y deja al Real Murcia en el sexto puesto, a dos puntos de la fase de ascenso, esa zona que, una y otra vez, señalaba Romo durante su encuentro con este diario.

Mientras que el técnico Paco García, pese a los bandazos del equipo y a las derrotas ante equipos muy inferiores, aprovechaba cada una de sus intervenciones para mostrar un discurso conformista y plagado de excusas -dimensiones del campo, césped, juventud de la plantilla-, Guillermo Fernández Romo sacó su lado más crítico para exigir el máximo a unos jugadores que conoce a la perfección y que, según explicaba, están capacitados para dar mucho más. En dicha entrevista, que se realizó en la mañana del 15 de noviembre y que salió publicada en este diario el jueves 17, el madrileño decía que «los jugadores y Paco García tienen que pelearse por entenderse», señalando además que hacía falta un liderazgo mejor del cuerpo técnico y un paso al frente de la plantilla. «Como tenemos datos tangibles de que todos estos jugadores han rendido y han estado en disposición de jugar en play off y en equipos importantes durante muchos años, pues tenemos que agarrarles un poco más de la pechera y decirles, no estamos dando lo que hay que dar», continuaba, para dejar claro que «si nos pusiéramos a hablar de números somos el cuarto o quinto presupuesto de la categoría, pero vamos en el puesto once. Tampoco encajaríamos ahí para nada. Entonces creo que todos tienen dar un paso adelante y tienen que hacerlo ya». Y ese «ya» pronunciado por Romo en su despacho solo tardó en llegar cinco días, el tiempo en el que el Real Murcia saltó al césped de Nueva Condomina para enfrentarse al Real Jaén.

Frente a los jienenses no había otra que ganar. La derrota de una semana antes contra el Mancha Real había dejado tocado al equipo, sin embargo una semana después los ánimos volvían a la grada, que disfrutaba de un partido al que el resultado (2-0) se unió a la buena imagen dejada por los granas.

Posteriormente, en la visita al CD El Ejido, la asignatura pendiente era dar la talla a domicilio, donde en siete partidos, los granas solo habían sido capaces de ganar uno (Linense) y empatar otro (Córdoba B). Y el equipo, pese a errores puntuales que pudieron costar caros, supo reaccionar y, tras una remontada (2-3), traerse los tres puntos. El tercer triunfo consecutivo llegaba el pasado fin de semana ante el Sanluqueño (1-0) en Nueva Condomina, estadio en el que los granas tendrán la oportunidad el domingo de conseguir una cuarta victoria que permita entrar en el play off y, a la vez, seguir dando valor al ´efecto Romo´.

No se ganaban tres partidos seguidos desde el 6 de enero

La victoria del domingo frente al Sanluqueño fue la tercera consecutiva del Real Murcia después de las logradas en el campo del CD El Ejido y en Nueva Condomina frente al Jaén, una racha inédita hasta el momento en el irregular campeonato liguero que llevan los de Paco García. Encadenar tres semanas con triunfo no solo no se había conseguido esta campaña, sino que a lo largo de 2016 solo había ocurrido una vez. Fue en el mes de enero con José Manuel Aira en el banquillo murcianista y cuando los granas caminaban como líderes firmes de la categoría. Después de imponerse al FC Cartagena (2-0) en Nueva Condomina y al Algeciras (3-1) también en el estadio grana, los de Aira viajaron a Granada para jugar el partido aplazado por el fallecimiento de Jesús Samper. Allí, con remontada incluida pese a jugar con uno menos, se impusieron por 2-3, sumando tres triunfos que hasta ahora no se habían repetido.