La trágica muerte de Rosendo Carrión tras sufrir una parada cardiorrespiratoria el pasado martes mientras jugaba un torneo con sus compañeros en el campo de fútbol de San Juan Bosco, ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de que las instalaciones deportivas tengan desfibriladores que pueden ayudar a salvar la vida de aquellas personas que sufren un desvanecimiento por este motivo.

El campo del Dolorense, como popularmente se le conoce, carece de momento de un desfibrilador, al igual que la mayoría de los terrenos de juego de la ciudad portuaria, a pesar de que hace tres semanas fue presentada la campaña denominada Cartagena ´cardio protegida´ por la que la Federación Murciana de Fútbol proveía de los desfibriladores a todos los terrenos de juego que aún no lo tenían.

Explica Ricardo Segado, concejal de Deportes, que en los próximos días todas las instalaciones deportivas tendrán su correspondiente aparato, aunque añade que hay que complementarlos para todos. «El principal problema es que estamos adquiriendo los parches infantiles y como todos sabemos, la mayoría de nuestros usuarios son niños y niñas. También nos encontramos en el proceso de la organización de los cursos para el correcto uso de los desfibriladores, por tanto estamos yendo bastante rápidos, porque ha sido cuestión de meses que todas las instalaciones deportivas tengan su correspondiente desfibrilador».

El edil lamentaba esta muerte. «Ha sido en un campo que no es municipal, pero aún así hemos decidido instalar un desfibrilador allí».

«Tan rápido como podemos»

«Creo que pasadas las Navidades estarán todos instalados. Vamos todo lo rápidos que podemos pero no damos abasto», añadía el concejal Segado.

«Tenemos que pensar -añadía, además- que no solo tiene que haber una persona cualificada para que se pueda usar el desfibrilador, sino también es básico que haya un responsable en el día a día en cada instalación deportiva, que lo tenga en perfectas condiciones para su uso.

Tiene que haber un responsable que avise a la concejalía de Deportes para que advierta si existe una anomalía, porque el mantenimiento lo va a llevar el Ayuntamiento, a través del Servicio Médico Municipal. Vamos todo lo rápido que podemos y lamentamos que sucediera esta muerte.

Espero que si sucede algo parecido en cualquier instalación ya estemos preparados para actuar y tratar de salvar la vida al afectado».

En total serán un total de 45 desfibriladores entre campos de fútbol y pabellones de deportes. «La concejalía de Deportes siempre ha estado muy implicada en estos asuntos y los riesgos en la salud cuando estamos practicando deporte. En el último cross de Cabo de Palos, gracias a la rápida intervención de los servicios médicos que teníamos y al dispositivo médico que se montó la persona que sufrió un golpe de calor pudo salvarse. Sabemos de la importancia de tener los desfibriladores en los campos y estamos corriendo para tenerlos cuanto antes, tanto nosotros como la Federación Murciana de Fútbol, con la que vamos de la mano», indicó.

Una superviencia del 49 al 75% con la desfibrilación precoz

La fibrilación ventricular es un ritmo del corazón anormal, cuya consecuencia es el cese de la circulación de la sangre por el cuerpo y, a menos que sea tratado de inmediato, causa la muerte de forma irreversible. Esta situación es responsable del, aproximadamente, 85% de las muertes en personas con ataques cardiacos, según dice la Guía de Primeros Auxilios del Gobierno de Canarias. La desfibrilación administra descargas eléctricas a través de un desfibrilador. La desfibrilación precoz, en los primeros 3-5 minutos, puede conseguir tasas de supervivencia importantes, de entre 49-75%. Cada minuto de retraso en la desfibrilación reduce la probabilidad de supervivencia en un 7-10%. El desfibrilador semiautomático externo es un dispositivo que, aplicado sobre el tórax, analiza el ritmo cardíaco e identifica si es susceptible de recibir la desfibrilación, en cuyo caso el aparato indica el procedimiento a seguir.