La severa derrota sufrida por el Lorca FC el pasado domingo ante el Córdoba B en el estadio Nuevo Arcángel por 4-0,y sobre todo la imagen que ofreció el equipo ante la atenta mirada del presidente y dueño del club, Xu Gembao, va a traer consecuencias. Ya las pudo haber el mismo domingo, ya que el empresario chino quiso cesar a Julio Algar, quien hasta ahora había sido su técnico de confianza tras la destitución de Iñaki Alonso, antes de llegar a Lorca. Era tal el enfado de Gembao que salió del estadio cordobés directo para Lorca en su coche, donde iban los directivos Bi Wan, Lucas García y las dos inseparables chicas chinas del dueño del club lorquino. Entre Lucas García y Bi Wan hicieron ver a Gembao que quizá este no era el momento más adecuado, ya que tan solo restan dos partidos para finalizar la primera vuelta. El domingo a las cinco ante el Mancha Real en el Artés Carrasco y siete días después en casa de El Ejido.

Pero Gembao ahora tiene un problema. No conoce la Segunda División B. Juan Ignacio Martínez, a quien le fichó como asesor, ha logrado su objetivo y ha recalado en el fútbol chino. No confía en Paco Zaragoza, quien confeccionó la actual plantilla y ahora está volcado con el filial. No tiene a nadie que le pueda asesorar para hacer las modificaciones que Gembao tiene en mente.

El caso es que en las próximas dos semanas se atisban importantes cambios en la estructura del club lorquino. Podría haber movimientos en el banquillo y la intención del dueño del club es firmar entre cuatro y cinco jugadores. Gembao sabe lo que quiere pero no sabe dónde está lo que quiere. El Lorca FC de esta temporada es un claro ejemplo de que el dinero no lo es todo. Por otro lado, la figura del que fuera director deportivo de este club, Manolo Molina, sigue sin equipo y ya hay quien intenta hacer ver a Gembao que quizá sea la persona adecuada.