El UCAM CB Murcia quiere que la derrota del miércoles ante el Zenit sirva como punto de inflexión. Durante el encuentro frente al conjunto ruso se vivieron varios episodios para olvidar y todas las partes implicadas tendrán que ceder un poco para evitar que una temporada que se presentaba como un sueño termine siendo una pesadilla. Óscar Quintana, entrenador universitario, pidió al término del último encuentro en el Palacio de la primera fase de la Eurocup «paciencia» para que el equipo pueda darle la vuelta a la mala dinámica por la que se atraviesa en la Liga Endesa y que contrasta con su rumbo en Europa, donde desde hace unas semanas el club murciano tiene asegurada su presencia en la siguiente ronda.

La figura del técnico cántabro ha sido el centro de las críticas por parte de la grada en la última semana tras sufrir tres derrotas consecutivas en casa -ante el Bayern Múnich, el Obradoiro y el Zenit-. Sin embargo, algunos de esos mismos aficionados ya han expresado en las redes sociales su deseo de apartar sus diferencias con el entrenador y remar en la misma dirección del equipo para intentar sacar la temporada adelante. El UCAM estará dos semanas sin pisar el parqué del Palacio, ya que este fin de semana afronta su jornada de descanso en la Liga Endesa al contar la competición este año con equipos impares. Antes del próximo compromiso, el plantel tiene siete días para hacer borrón y cuenta nueva y tratar de comenzar desde cero el mes de diciembre. Las salidas y la imagen mostrada ante el Unicaja el miércoles día siete, en la Eurocup, y el domingo 11 ante el Iberostar Tenerife, en la ACB, marcarán la vuelta al Palacio del UCAM el sábado 17 para medirse al Bilbao Basket, donde para entonces se espera que el 'calentón' vivido el miércoles en el pabellón se haya rebajado unos grados y se asemeje al habitual de las últimas campañas.

«Tenemos una afición espectacular y si va a ser más duro jugar en casa que fuera va a ser complicado. Estamos con el equipo y tenemos que remar todos en la misma dirección. A mí tampoco me gusta perder y vivir situaciones así, si hay un culpable soy yo, así que tenemos que apoyar al entrenador y a los jugadores porque tenemos un equipo para ganar y lo vamos a demostrar», explicó Alejandro Gómez, director general del club, en declaraciones a Onda Regional que fueron difundidas por el gabinete de prensa del equipo universitario al término del partido ante el Zenit.

En la misma línea, y por la misma vía, habló un Facundo Campazzo que confía en que la mala racha del equipo cambie pronto. «Cuando las cosas van mal la pelota pesa kilos y el aro es un anillo. No somos los peores cuando perdemos ni los mejores cuando ganamos. Necesitamos el apoyo de la gente más que nunca», explicó el argentino para después pedir disculpas públicamente, tras tener un intercambio de opiniones con la grada al término del encuentro, y pronunciarse sobre los gritos en contra del entrenador y a favor de Fotis Katsikaris, técnico del UCAM el pasado curso, por un sector del público. «Tuve una actitud infantil y pido disculpas. Se escucharon cosas que nos meten más presión porque queremos solucionar todo en un ataque. Tenemos que levantar la cabeza y estar unidos con el entrenador y con Alejandro -Gómez-», aseguró el base.

El enfado de la grada con la trayectoria del UCAM se agravó hace unos días con el cambio de horario del choque ante el conjunto ruso. Las dos principales peñas (Zona Pimentonera y Los Sufridores del CB Murcia) decidieron no acudir como colectivo en señal de protesta, al coincidir el duelo en horario laboral y al no tener una respuesta oficial por parte del club ante este hecho. Sin embargo, ningún aficionado se marchó con buen sabor de boca tras las situaciones ocurridas y se confía en que el ambiente vuelva a la normalidad dentro de dos semanas, cuando el cuadro murciano vuelva a jugar en casa. El UCAM disputará tres partidos como local -Bilbao, Estudiantes y Valencia Basket- y dos como visitante -Tenerife y Fuenlabrada- sin tener jornada de Eurocup entre semana, por lo que los próximos treinta días deberán de ser utilizados por todas las partes implicadas para rebajar hostilidades y volver a tomar impulso.